Cumpliendo órdenes del propio Carlos IV ha de llevar al nuevo mundo al famoso médico Balmis, médico militar y Cirujano de Cámara del Rey, dos ayudantes, dos practicantes, tres enfermeras, la directora del orfanato de La Coruña y 22 niños huérfanos, de entre 8 y 10 años que habían sido inoculados con la vacuna de la viruela.
El objetivo es claro y urgente. Frenar la mortandad infantil causada por la viruela en todo el Imperio Español. El Dr. Balmis tenía gran experiencia en la enfermedad, habiendo tratado incluso a la infanta Maria Luisa. Ello convenció al monarca para apoyar el proyecto.Siete años antes el médico inglés Jenner descubre una variedad leve de viruela contagiada por las vacas-de ahí "vacuna". Inoculó la misma a unos niños que sobrevivieron. En 1800 la noticia llega a España. En 1803 se organiza laReal Expedición Filantrópica, su nombre oficial.
A Balmis se le ocurrió ir contagiando a los niños, uno a uno, para que el virus- que ya se sabía que no era mortal- sobreviviera al viaje.Además el médico llevaba varios ejemplares, para distribuir de el "Tratado práctico e histórico de la vacuna" de Moreau de Sarthe, lo último en el tema.
Al llegar a América la expedición se dividió en dos. La primera parte, dirigida por el ayudante José Salvany, recorrió los actuales Colombia, Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia, donde murió en 1810. Balmes se dirigió a las actuales Cuba, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Nuevo Méjico, Arizona, Texas y California, en los Estados Unidos. En Méjico embarcó en el navío "Magallanes", el Galeón de Manila, zarpando hacia Filipinas. Desde Manila "saltó" a Macao y se internó en territorio chino, llegando a Cantón. Incluso en su regreso a España Balmis paró en Santa Helena para vacunar a los súbditos británicos de la colonia- pocos mese después de Trafalgar-. La Real Expedición llegó a Lisboa el 14 de Agosto de 1806.
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