Es una evolución-todo arte lo es del anterior-del arte de la pintura romana y paleocristiana. Su dominio de la pintura se establece en el siglo VI de nuestra era, sobre todo el período de Justiniano. Este arte se consideró, en su época, como no nacido de manos humanas, inspirado por Dios-Teofanía-. En los siglos VIII y IX se produjo un fenómeno destructivo conocido como Iconoclasia (destrucción de las obras de arte anteriores. Esto no se produjo en territorios no bizantinos. Gracias a esto, paradojicamente, llegaron hasta nosotros las obras más importantes de este arte. Las figuras que se representan en esta pintura simulan movimiento y son de efecto dinámico. Llegaron hasta nosotros como mosaicos, ilustraciones de textos sagrados y manuscritos. En ellos es frecuente la representación de mantos, movidos por el movimiento. Los ojos de las figuras se representan grandes y abiertos;los pies pequeños. Las ilustraciones van decoradas, en sus bordes, con joyas o guirnaldas. Y los textos sagrados,también, con imágenes de Angeles y Santos. En las básilicas de Oriente, además, aparece la figura del Pantokrátor o Dios-rodeado de ángeles- en su cúpula (a imitación de la Basílica de Santa Sofía). Esta pintura entró, en el siglo XIII en una rigidez y artificialidad que la haría caer ante la pujanza del Románico, en el que influyó decisivamente.
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| Abside de la Iglesia de¨ San Vitale¨ en Ravenna, manifestación del arte bizantino. |
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