domingo, 3 de marzo de 2013

Volviendo a la Crisis

 Después de contaros, durante unos dias, mis agradables experiencias individuales, pasaré a reflexionar sobre la pésima experiencia colectiva. Esta no puede ser peor. Como nación esta empezó, por fijar un punto de referencia histórico, en el gran drama de la guerra civil. Este fué el final trágico de una experiencia frustrada y frustrante- la II Repùblica-. La Guerra civil fué una experiencia sangrienta en la que el odio desatado salpicó a todas las familias. Ello dió lugar a 40 años de victoria, que no de paz. La represión, primero, acompañada, en décadas siguientes, por la prosperidad económica de una pujante clase media emergente, hicieron que la sociedad siguiera el consejo cínico de Franco - Haga como yo, no se meta en política-. Esto dió, junto al miedo, el resultado de una sociedad sumisa al poder. ¿Quién no ha oido a sus mayores el consejo de "no te metas en líos".?.
 En esto murió Franco y su sucesor se rodeó de políticos para reformar estructuras, que no mentalidades. Ninguno de los gobiernos de la llamada transición se ocupó, arriesgándose a poner en cuestión su poder, de armar a la sociedad de espíritu democrático e instituciones representativas al margen de los partidos (necesarios, pero no en exclusiva) para la democracia.
 A Franco sucedió el poder de partidos, mas democráticos pero no lo suficiente, cuyo control se pone en manos de cúpulas cerradas y bloqueadas, como sus listas. ¿Y aún nos sorprende lo que pasa?. Lo que pasa es que nos obligan a elegir entre Guatemala o Guatepeor.
 Además se nos impide opinar sobre la forma de gobierno, blindada especialmente en el título II de La Constitución.Además, a todos aquellos que somos partidarios que somos partidarios de sustituir al suegro de Urdangarín por un Presidente de República, se nos descalifica exhibiendo el fantasma del pasado.¡Como si no hubiera otra forma de república que la pasada. Además la crisis económica se está cargando la clase media, base de la transición política.
¡Pero cuidado¡. Según un presidente de república, Lincoln, ¨se puede engañar a muchos poco tiempo, a pocos mucho tiempo, pero no a todos todo el tiempo¨.


El Congreso entre 1977 y 2011

1 comentario:

  1. Bravo, bravo y bravo...Un resumen genial y clarificador de nuestra historia. Es un apoyo enorme a los que pensamos lo mismo e intentamos en la calle, en el trabajo, en casa y en todos los sitios donde estamos, aclarar que esto tiene solución...Sólo hay que proponerse sinceramente derrocar este estado del malestar. Enorme Leónidas.

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