La vida profesional de Horatio Hornblower se acerca a su fin.
Su ascenso de Capitán de Navío a Comodoro supone la asunción de nuevas responsabilidades. Ya no está al mando de un sólo navío, ahora dirige una escuadra entera.
Y no está en la costa francesa, sino en el Báltico. Pero su enemigo sigue siendo el mismo: las fuerzas napoleónicas y sus aliados.
Su pericia naval tiene que transformarse en dotes diplomáticas. ¿ Será posible ?
La emoción que da Forester a su personaje es intensa. La buena redacción de sus aventuras ( frases cortas y descripciones concretas ) rivaliza con el perfecto conocimiento del asunto naval en la época nelsoniana.
Además el autor es especialmente hábil en combinar ficción con realidad. Impagable la referencia a Von Clausewitz.
Todo esto hace muy conveniente - por no decir imprescindible - la lectura de este nuevo capítulo de las aventuras del, ya, Comodoro Hornblower
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