En un principio apoyé a estos partidos. Con la democracia secuestrada en manos del sistema PPSOE - con la inestimable ayuda de las minorías nacionalistas - y PODEMOS a las puertas - me parecieron una estimable opción para salvar la idea de una España moderna y democrática.
Imaginaos mi decepcion cuando Rosa Díez convirtió a UPyD en su cortijo, atacando a Sosa Wagner ( y después, a Toni Cantó ) por poner en cuestión su liderazgo.
Rosa Díez ha contado con mis simpatías - no es fácil enfrentarse al nacionalismo siendo vasca -.
Pero ya no. Ha provocado en su partido una crisis terminal. Y me duele más, pués tengo amigos muy queridos que la apoyaban.
Con respecto a Rivera, me pasaba otro tanto. Incluso pensé en él como alternativa a Rosa Díez. Pero me sorprendieron las declaraciones de este contra el AVE gallego.
No será nacionalista catalán, pero lo parece.
¿ Por qué los gallegos no tenemos derecho a disfrutar de lo mismo que los catalanes ?
En esta preciosa parte de España no tenemos suerte. Los gallegos que nos gobernaron desde Madrid - de Franco a Rajoy - nos olvidaron. Miraron hacia la oligarquía catalana. La misma a la que Rivera pretende agradar, convirtiéndose en una máquina de fabricar nacionalistas gallegos. Y además me acabo de enterar de las maniobras oscuras de Ciudadanos para pactar con el PP!
Unos días, en fin, de decepciones. Unos días que invitan a la abstención. La abstención más triste
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| Albert Rivera y Rosa Díez |
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