Esta novela es obra - una obra más - del conocido autor Wilbur Smith.
Se trata de una obra de algo más de 600 páginas - encuadernadas en tapa dura - que está ambientada en el Egipto Antiguo. Forma parte ( junto a El Séptimo Papiro, El Hechicero y El Soberano del Nilo) de la gran tetralogía que este autor dedica al Egipto de los Faraones. Ese Egipto que surgió - y se desarrollo - en torno al Nilo ( llamado, por ello, el Río Sagrado ).
Estamos ante una descripción maravillosa y verosímil del mundo mencionado. No sólo verosímil en cuanto ambientación material - difícil de por sí - sino en cuanto a mentalidad religiosa y estamentada jerárquicamente.
Este aspecto supone, para mí, el reto más difícil de cuantos se le plantean al autor : encarnar, en sus personajes, a un mundo posible milenios atrás.
Si algún pero tengo que ponerle a esta narración, se trata de la falta de estructuración de la misma.
Hasta los más fanáticos seguidores de la Egiptografía pedimos, rogamos, la existencia de unos capítulos que nos eviten la penosa tarea de tener que decidir - por nuestra cuenta - en que puntos paramos de leer para no agotarnos.
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