jueves, 28 de marzo de 2019
NO FUI YO. FUE MI SILLA DE RUEDAS
Todo empezó este domingo. Era un día soleado. Soleado pero frío. Por eso me dispuse a dar mi paseo habitual. Mi gira matinal.
No me di cuenta hasta el martes. Ese día las ruedas de mi silla comenzaron a hacer un ruido extraño.
Además giraban de forma dificultosa. Dificultosa e irregular. Como si estuvieran trabadas por algo.
Avisé al Servicio de Terapia Ocupacional de este Centro y se pusieron manos a la obra. Tenía una rueda pinchada!!
Buscaron por todo el Centro y no encontraron otra rueda.
Por eso decidieron, para que pudiera salir el domingo, parchear la rueda en cuestión.
y hoy me la acaban de dar, parcheada.
Ese es el motivo de esta entrada:
1-º. Explicar el motivo de mantenerme - momentáneamente - alejado del blog
y 2-º. Agradecer al Servicio de Terapia Ocupacional de este Centro sus desvelos para cuidar de mi bienestar. Este es un caso. Pero no es el único.
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