DOMINGO Y TRAFALGAR

 Mi domingo no es mi Domingo si no lo empiezo con una visita al Museo Naval de Ferrol.
 Entro allí y, al fondo, me espera una proyección infográfica de la famosa Batalla de Trafalgar.
 Esta está narrada, al alimón, por sendas voces - masculina y femenina - que introducen, al espectador, en la épica tragedia naval española del 21 de Octubre de 1805.
 Desde el estudio del contexto geoestratégico, nos llevan al heroísmo de los que Pérez - Reverte definió como Hombres de Hierro en Barcos de Madera.
 Y eso es lo que más me emociona, quizás, de la proyección de 20 minutos, aproximadamente.
 No es la bandera. No es el honor.
 Son los hombres que, con su sacrificio personal hasta el final, sirvieron a ambos.
 Hombres que, forzados, se vieron obligados, por su pundonor desesperado, a reivindicar ambos con su sangre. Sangre derramada, por intereses bastardos y una política e inepta, por los de siempre.
 Por eso; y en honor a nuestros muertos, visiono - cada domingo que puedo acercarme - este terrible y emocionante vídeo.
 Aunque, al hacerlo, salga triste y emocionado.
 Se lo debo. A los compatriotas caídos en Trafalgar. Nuestros Muertos. Mis Muertos.