La historia naval española está plagada de apellidos vascos.
Uno de los más ilustres es el de Mazarredo.
Don José de Mazarredo Salazar fue Teniente General de la Real Armada Española.
Esta legendario marino español nació en Bilbao el 8 de Marzo de 1745.
Ingresó como Guardiamarina en el Departamento Marítimo de Cádiz y embarcó en el Chambequín Andaluz, bajo el mando del Capitán de Fragata D. Francisco de Vera.
En la noche tormentosa del 13 de Abril de 1761 impidió que esta embarcación se estrellara contra las rocas. Salvó las vidas de sus 300 tripulantes.
Tras doce años de distinguidos servicios en la mar, fue nombrado, en recompensa, Mayor del Departamento de Cartagena.
En 1772 embarca, voluntariamente, en la Fragata Venus con destino a Filipinas . Anota, en su diario, todas las incidencias y novedades de la navegación. Explora Trinidad y el Atlántico Sur
En esa época se navegaba por estima, siendo imprescindibles unos intensos conocimientos astronómicos.
Cerca del Cabo de Buena Esperanza ( África del Sur ) se le ocurrió la idea de medir la distancia entre la Estrella Aldebarán y la luna, lo que sería un hito histórico para la navegación.
Junto con Ruíz de Apodaca y Lángara - sus compañeros de guardia - lo consiguió.
Llegaron, con toda precisión a Ciudad del Cabo.
Compraron unos almanaques náuticos de 1772 y 1773 para emplearlos en ese viaje. Con ellos llegaron hasta Manila. Y volvió a la Península.
En 1774, a las órdenes de su amigo Lángara, embarcó en la Fragata Rosalía , para experimentar los nuevos métodos de navegación ( sobre todo calcular la longitud ) en los que tanto había trabajado.
Situó - exactamente - la Isla de Trinidad, en la costa de Brasil.
En 1775 participó, a las órdenes del Marqués González de Castejón y como Mayor General, en una desafortunada expedición contra Argel.
Gracias a él pudieron reembarcar 20.000 hombres, a las órdenes del General O ´Reilly.
Fue ascendido, por ello, a Capitán de Fragata y Capitán de Navío, sucesivamente.
Se le concedió el mando de la nueva Compañía de Guardamarinas de Cartagena.
Fue director, efectivo, de la enseñanza de los alumnos de esta escuela naval y, además, escribió algunos brillantes trabajos de Navegación.
En 1778 tomó el mando del Navío San Juan Bautista y, para sus singladuras, se hizo con el necesario reloj de faltriquera de Arnold, de 1776.
En 1779, siendo Mayor General, puso en práctica un nuevo sistema de señales que había inventado siendo teniente.
Al año siguiente, con la Escuadra de Luis de Córdova, y ayuda de navíos franceses, rechazó el ataque de 38 Navíos y 20 Fragatas de Inglaterra..
En 1782 salvó a siete navíos y a siete fragatas de ser engullidos por un temporal frente a Cádiz, gracias a su pericia marinera.
Con otra Escuadra derrotó, frente a Gibraltar, a otra línea que acudía en auxilio de la base inglesa.
El valor y serenidad de Mazarredo fueron decisivos.
Mandó, sucesivamente, las Compañías de Guardiamarinas de Ferrol, Cartagena y Cádiz.
Participó en todas las expediciones científicas a Cuba.
Fue a Argel a negociar la paz con los piratas.
En 1793 se le concedió la Encomienda de la Orden Militar de Santiago.
En 1795, en plena guerra con Francia, toma el mando de una Escuadra
Sufre, el 14 de Febrero de 1797, - por culpa de la nefasta política naval
española - el desastre a manos británicas.
Fue en el portugués Cabo San Vicente.
Sus Capitanes le exoneraron de cualquier responsabilidad.
Se le dio el mando de La Escuadra. Recibió la orden de defender, por mar, Cádiz.
En dos meses reunió 130 buques.
Rechazó los ataques ingleses de primeros de Julio de 1797.
Al año siguiente salió, con poco más de veinte navíos, para atacar a la Escuadra Inglesa: un fuerte temporal frustró el ataque.
Nombrado Capitán General de Cádiz, inauguró, allí, el Observatorio Astronómico
Rechazó el puesto burocrático de Ministro de Marina.
En Agosto de 1804 las intrigas palaciegas causaron su destierro a Santoña y, luego, a Pamplona.
En 1807 es perdonado.
Mazarredo volvió a Ferrol y evitó que once Navíos y cuatro Fragatas cayeran en manos galas.
Regresó a Madrid y el 29 de Julio de 1812 sufrió un ataque epiléptico que lo mató
Así entraba en la historia uno de los mejores ejemplos de lo mejor de nuestra Marina Ilustrada.
Fotografía del retrato del Teniente General de la Real Armada José de Mazarredo, expuesto en la Exponav de Ferrol |
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