En sus años mozos jugó al Baloncesto. Tiene un máster en Política Económica de la UE y es Doctor en Economía y Empresa.
Ayer fué elegido, por los militantes, Secretario General del PSOE.
Parece un tío íntegro. Que dice lo que piensa y piensa lo que dice. En su discurso triunfal tendió la mano a sus, hasta entonces, competidores. Dicen que es el cambio tranquilo. No lo sé. Como no sé si su apelación a la socialdemocracia es sincera. Me gustó que no se empeñara en reivindicar un pasado, el del PSOE, que puede hipotecarlo. Pedro pertenece a una generación sin nostalgias por una transición que no protagonizó. Se nota, por eso, que no tiene complejos a la hora de reivindicar una unidad nacional fuente de igualdad ciudadana. Eso me gusta. Como me gustan sus apelaciones a la regeneración democrática.
Lo que menos me impresiona es su expediente académico. Se dice que un economista es aquel que te explica, con mucha convicción, porqué han fallado sus previsiones. No obstante sus conocimientos de historia económica - que los tiene - deberían hacerle reflexionar sobre el fracaso de la socialdemocracia sueca ( su modelo ) cuando tuvo que competir, sin aranceles proteccionistas, con otras economias europeas.
Esto no resta mérito a su crítica al neoliberalismo - que comparto - Pero la solución ha de ser otra.
Pero bueno, estamos hablando de sus palabras. Habrá que esperar a los hechos. De momento, el PSOE, ha hecho lo que tenía que hacer. Ahora la pelota está en el tejado del PP. ¡ Y que se ande con ojo! Le pueden robar la merienda. Merecido se lo tiene
Pedro Sánchez. Secretario Gral. del PSOE |
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