miércoles, 29 de septiembre de 2010

El Angel de Budapest

 Desde hace unos años parece haberse puesto de moda recordar épocas y hechos bochornosos de nuestra historia que, además de poco edificantes, no contribuyen a unirnos en torno a lo mejor de nuestro pasado. Lo mejor de este se orilla o, simplemente, se ignora. Este es el caso de nuestro protagonista, cuyo centenario se celebra hoy, sin pena ni gloria. El escenario de su tragedia heroica es la hermosísima ciudad de Budapest, hoy frecuentado centro turístico .
 Pero no siempre fué así. Esas callejuelas evocadoras fueron, hace siete décadas, un infierno donde la muerte y el horror campaban. A este destino llegó en 1942, como Encargado de Negocios de la Embajada de España, Angel Sanz-Briz.
 Sanz-Briz procedía de una familia de tradición militar y comercial de Zaragoza, donde nació a finales de Septiembre de 1910. Terminó sus estudios de Derecho y, poco antes de estallar la guerra civil, ingresó en la Escuela Diplomática. Combatió en la guerra como voluntario, en el bando franquista, encuadrado en el Cuerpo de Ejército Marroquí. Finalizada la contienda, Angel termina sus estudios diplomáticos.
 Su primer destino  fué en la embajada española en El Cairo, donde permaneció cuatro años hasta que, en 1943  fué trasladado a la Legación española de Budapest. Tenía 33 años, estaba recién casado con Adela Quijano. Pero enseguida se vió rodeado por la política antisemita de Hitler y las deportaciones masivas de judios a campos de exterminio. Su sucesor, Miguel Angel de Muguiro había sido cesado después de rescatar a 500 niños destinados a las cámaras de gas y  trasladándolos a Tánger.Entonces, Sanz-Briz, dió un paso que pocos se atrevieron a imitar.Mas sutil que Muguiro, puso en marcha todo tipo de acciones diplomáticas, no pocas ilegales, para salvar el mayor número posible de vidas judías.
 No consta ningún apoyo oficial de Franco a sus gestiones, si bien no podría haberlas hechos contra el parecer de sus superiores. Por que estas consistieron en, basandose en un decreto de Primo de Rivera de 1924, otorgar visados a todos los sefardiés que encontrara. Encontró doscientos, Después entregó visados a sus familiares, cercanos y remotos. Por último lo hizo con todos los judios que pudo. Todos los visados tenían como pretexto el viaje a España para pedir la nacionalidad. Por lo tanto, mientras duraran los trámites, no podían ser deportados. Y los tramites se dilataban...
 Así hasta 5.200 judíos húngaros  le debían la vida a Angel Sanz-Briz, quien en 1944 era ya el jefe de la legación española. El diplomático, de 34 años. expidió certificados de sefarditas a todos ellos, la gran mayoría falsos. Si alguno era detectado el gobierno español podía "lavarse las manos" y sería detenido por la Gestapo.
 Para sus gestiones contó con la ayuda de un intrépido italiano, Giorgio Perlasca, empleado de la embajada y veterano de la guerra civil española. Además, por medio de Perlasca, alquiló once edificios, en los que izó la bandera nacional, declarándolos "anexos a la embajada de España", para albergar a los miles de judios protegidos. Además les costeó comida y asistencia médica. Las autoridades nazis estaban furiosas- habían detectado que Sanz-Briz estaba sobornando a oficiales alemanes  para salvar a mas judíos-, pero no se atrevían a intervenir y provocar un incidente con el régimen de Franco.
 En Marzo de 1944, las SS, al mando de Eichmann, toman el control de Hungría y la situación se complica. Adela debe dejar la ciudad en avanzado estado de gestación . En Agosto hace llegar a España un informe sobre los campos de exterminio, sobre todo Auschwitz. En Diciembre, ante el avance de las tropas soviéticas, el gobierno español ordena cerrar la embajada. Los mas de cinco mil judios de Sanz-Briz ya están a salvo. Él se traslada a Suiza, dejando atrás a Perlasca, como responsable de la Legación. El 16 de Enero de 1945 los soviéticos entran en Budapest.
 Sanz-Briz no fué condecorado, ni premiado, ni mencionado para ejemplo. Siguió su larga carrera diplomática, recorriendo seis embajadas mas-Washington, Lima, Berna, Asunción, La Haya, Bruselas y Pekín-.En 1971 aparece un libro sobre su gesta, que pasa desapercibido. En 1976 es nombrado embajador ante la Santa Sede, falleciendo cuatro años mas tarde.
 Nunca presumió de lo que hizo, nunca pidió nada a cambio- al contrario que Schindler-No fué hasta 1995, cuando la historia se divulgó. El gobierno húngaro declaró los once edificios-refugio como monumentos nacionales y le otorgó, a título póstumo, la Gran Cruz del Mérito. A la ceremonia acudió su viuda, Adela.
 Si Sanz Briz fuera de otro país su figura se recordaría en todo el mundo, pero... . Para hacermos una idea solo hay que decir que Oskar Schindler salvó a 1200 judios, menos de la cuarta parte de Sanz-Briz. Ellos dos, junto con Raoul Wallemberg, figuran en el Museo Yad Vashem de Jerusalén como "Justos de la Humanidad", proclamados en 1991 por el Parlamento Israelí.

"Quien salva a un hombre salva al mundo entero" El Talmud

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