martes, 23 de diciembre de 2025

OJOS CORDOBESES

 


Hacía ya un tiempo que había llegado a Ferrol. Aquí no acababa de encajar.

Un buen amigo me llamó y, para intentar animarme un poco, me dijo:

- ¿No estás siempre hablando de las mujeres andaluzas? Pues mañana organizan en Ferrol un pase de modelos de una compañía de Córdoba. Parece que bailar sevillanas está de moda por aquí y buscan hacer negocio. ¡Podemos ir y a ver si así lo llevas mejor!

A la hora del desfile, puntuales, estábamos dentro esperando que empezara entre rebujitos y flamenco. 

Las luces eran tenues, pero de pronto se intensificaron. A la vez una voz daba la bienvenida a los asistentes y las chicas comenzaron a desfilar. Eran bellezas morenas enfundadas en trajes de gitanilla.

La última en salir resultó ser la más guapa. Al menos para mi. Con unos ojos negros..., uff, esos ojos... que me hipnotizaron. Unos ojos que me dijeron sin palabras:

- Ven a Córdoba. Allí hay muchas como yo.

Desfiló de vuelta por la pasarela y desapareció. El desfile terminó.

Cuando por fin salí de aquel estado hipnótico, descubrí a mi amigo delante de mi mirándome con expresión preocupada:

- Creo que necesitas un café.

Después de una taza reconfortante, me encontré mejor y volví al Centro donde residía.

A la mañana siguiente me avisaron de la oficina.

- ¿No nos habías dicho que querías probar en otro Centro? Hay libre una plaza para una estancia temporal. Tres meses. Puedes ir y ver si te gusta. Si es así, a la vuelta tramitamos el traslado.

- ¿Dónde es?

- En Pozoblanco, Córdoba.



viernes, 19 de diciembre de 2025

¡¡FELICIDADES!!

 


TRESCIENTAS MIL VISITAS

¡¡Hemos llegado!!

Fue hace unos pocos días. ¡300.000 visitas!

Y digo "hemos" porque, aunque el administrador soy yo, el blog no tendría sentido sin los seguidores ni los visitantes. Tampoco sin los comentarios.

Este blog nació en el caluroso verano del 2009, en plena época de paro y tristeza...

Luego sufrió una transformación a raíz de mi ictus, el 12 de abril de 2012. A finales de año me ayudaron a abrir el 2013 y me puse a escribir de nuevo. Desde opiniones políticas hasta relatos, pasando por cine, música y otras cosas.

Me parece que no está mal. Han pasado casi doce años y hemos sobrevivido. Incluso al entorno hostil que me rodea y a la puñalada trapera de la mujer en la que confiaba y que me robó muchos relatos que le había dejado para guardar.

No importa. Hay que seguir. Aunque sea lejos de aquí, de Galicia. Termópilas 2013 no se rendirá, como los espartanos en la batalla.

¡Gracias por seguir ahí!

miércoles, 17 de diciembre de 2025

EMILIA PARDO BAZÁN, UN ESPÍRITU VALIENTE Y LIBRE

 


De repente, paseando por los Jardines de Méndez Núñez en La Coruña, me encontré con la estatua de la célebre autora coruñesa Emilia Pardo Bazán, con la que la ciudad quiso honrar en 1916 a una de sus figuras más importantes y que la propia escritora aceptó como culminación de su carrera. Los coruñeses estamos orgullosos de ella.


Nacida en 1851, la Condesa de Pardo Bazán fue periodista y novelista. También crítica literaria y ensayista. Fue una escritora naturalista, corriente que impulsó en España, frente al romanticismo.

Pionera en reivindicar los derechos de las mujeres, fue una de las primeras feministas de verdad, reclamando la instrucción femenina y el acceso a todos los niveles educativos. Su padre, de mentalidad liberal, le había dado una educación moderna para su época, especialmente en humanidades e idiomas. A pesar de no poder asistir a la universidad por ser mujer, aprendió ciencia y filosofía a través de los libros y de las conversaciones con los amigos de su padre.

Hizo famosa a La Coruña como Marineda, a raíz de la descripción costumbrista y de denuncia social de las condiciones de trabajo de las cigarreras herculinas en su novela "La tribuna", de 1883. Es la primera novela en España que incorpora al proletariado como protagonista.

En 1886 publicó la legendaria "Los Pazos de Ulloa", en la que describe la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia terrateniente, que ha perdido su liderazgo social.

En una visita a París en 1899 dio una conferencia titulada La espada de ayer y la de hoy, en la que acuñó el término de Leyenda Negra en referencia a los relatos históricos españoles, tanto domésticos como extranjeros, que menoscaban y oscurecen falsamente la imagen de España en la historia.

Construyó el Pazo de Meirás tal como lo conocemos hoy, al que se refería como la Granja de Meirás ya que hasta entonces era propiedad de su padre y se dedicaba completamente a la producción agropecuaria.  Ella lo remodeló y lo convirtió en su gran biblioteca. Residía allí durante varios meses al año, trabajando en una de las torres, que llamó "de la quimera".

Mujer de carácter, tuvo una relación tormentosa con Benito Pérez Galdós. Inicialmente la relación era puramente literaria, pero tras la separación amistosa de Emilia y su marido  mantuvieron un romance durante casi veinte años. Aunque dejaron de ser amantes continuaron siendo muy cercanos hasta el final de sus vidas.

Murió en Madrid en 1921 por una complicación de la diabetes que sufría.

viernes, 12 de diciembre de 2025

PUERTA DE CARLOS I

 


Esta es la conocida como Puerta de Carlos I de La Coruña. O de Carlos V, pues según la tradición salió de aquí hacia Alemania para ser nombrado Emperador.

A finales de 1519 el joven Carlos I fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como sucesor de su abuelo Maximiliano. Esto le obligaba a viajar a Alemania para recibir la corona. 

Unos meses después convocó las Cortes, en febrero de 1520, para discutir temas clave para el reino de Castilla. Era un momento crucial para consolidar su poder, ya que debía unir las coronas de Castilla y Aragón con sus dominios patrimoniales en Flandes y Austria y gobernar su basto imperio.

Pero en esas Cortes el objetivo principal era aprobar un cuantioso "servicio" (impuesto real) y así financiar el viaje a tierras germanas y devolver los préstamos que había utilizado para ganar la elección imperial.

Las Cortes se reunieron en dos ciudades coruñesas contra todo pronóstico, primero en Santiago y después en La Coruña, al comienzo su reinado, entre el 31 de marzo y el 25 de abril de 1520. A pesar de las presiones de los corregidores y la corte real, la mayoría de ciudades decidieron mandar a su procuradores con poderes para no votar el servicio si el rey no atendía sus reivindicaciones.

Durante la celebración de las Cortes fueron creciendo las hostilidades, que aumentaron con el uso por parte de la corona de procedimientos irregulares, amenazas, sobornos y corrupción sobre los procuradores intransigentes. Eso desataría la furia de los Notables del Reino que terminaría provocando la Rebelión de los Comuneros, que estalló en Toledo el 16 de abril y que se fue extendiendo al resto de ciudades de Castilla durante la ausencia del rey.

Finalmente las Cortes fueron cediendo a algunas de las peticiones de los procuradores y se aprobaron los impuestos por una gran mayoría: una partida de unos 800 ducados, equivalente a 2100 kg de oro fino. 

El rey designó al extranjero Adriano de Utrecht regente de sus posesiones hispánicas y el 20 de mayo se embarcó rumbo a Alemania. Utilizando la puerta del Parrote o de la Cruz, bajó a una pequeña embarcación que le condujo al navío real fondeado en la bahía, comandado por el gallego Fernán Pérez de Andrade.

Por los servicios prestados durante la celebración de las Cortes, el rey Carlos I hizo varias concesiones a la ciudad como la celebración de un mercado semanal en el que no se cobrarían impuestos o la instalación de la Capitanía General.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

ENTRANDO EN LAS CABALLERIZAS REALES DE CÓRDOBA

 


Esta es la puerta principal de Las Caballerizas Reales, de las que ya os hablé en una entrada anterior. Se construyeron en 1568 por orden de Felipe II "con el objeto de criar buenos caballos para el servicio de la Casa Real", origen del actual caballo español. El poeta Federico García Lorca las llegaría a denominar como la "catedral de los caballos". Desde entonces se ha utilizado sin interrupción para la cría del caballo cordobés.

Es parte del edificio original, ya que durante el incendio de 1734 solo quedaron en pie los muros exteriores. Sobre el arco se puede ver el escudo de Felipe II, en el que están representados todos los territorios de los que era soberano:

  • La corona de Castilla con los blasones de los reinos de Castilla y de León.
  • La corona de Aragón.
  • El reino de Sicilia y Nápoles.
  • El reino de Portugal.
  • El reino de Granada.
  • El ducado de Milán.
  • El ducado de Borgoña, incluyendo el ducado de Luxemburgo.
  • El condado de Flandes.
  • El ducado de Bramante.
  • El condado del Tirol.
  • El archiducado de Austria.



Si el lector quiere saber más sobre heráldica de este escudo en concreto puede consultar esta página de El camino español


Nota personal: 

Todavía recuerdo que entrando por esa puerta, a la derecha, está la tienda de recuerdos, atendida por dos morenazas cordobesas muy simpáticas y divertidas con las que me reí un montón. Me las presentó mi guía de Woow Córdoba, que las conoce de sobra porque va mucho por allí. 

Y me salió de dentro besarles la mano, así, a la antigua usanza... Una de ellas, llevándose la mano al corazón, me dijo: "¡Ay! Estoy enamorada."  

Las mujeres cordobesas son así, románticamente peligrosas... ¡Gracias por vuestra alegría!


sábado, 6 de diciembre de 2025

UN HELADO FRENTE A LA CASA MOLINA

 


Llegué a la altura de la heladería italiana en la avenida coruñesa de La Marina. Era verano y mediodía. Una combinación mortal.

De todas formas no me dejé vencer. Y con mi sombrero calado aparqué mi silla de ruedas al lado de la única mesa libre que quedaba en la terraza. Pedí, como no, un helado de limón mientras contemplaba ensimismado la Casa Molina.

Me di cuenta de pronto que me había quedado solo ante el peligro en aquella terraza a pleno sol.

En ese momento una pareja joven se sentó en otra mesa. Pude oír como él le explicaba a ella la historia (leyenda incluida) de la Casa Molina.

Construida en la segunda decena del siglo XX por el padre del que luego sería alcalde de La Coruña, Alfonso Molina, fue sede de una naviera propiedad de la familia. Esta, por orden de Alfonso XIII, había ayudado a repartir cartas náuticas a submarinos alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Y esto lo hacía el rey, como otras cosas menos confesables, a espaldas de su esposa, la británica Victoria Eugenia.

Como esta historia ya me la sabía, me quedé dormido...

Un disparo procedente del interior del edificio me despertó sobresaltado. 

Pude ver salir corriendo a un tipo con pinta de submarinista de la época de la primera guerra mundial. Se subió a un bote de goma en el que había otros tripulante que se pusieron a remar mar adentro. Yo miraba incrédulo...

... hasta que el camarero me despertó para cobrarme.


miércoles, 3 de diciembre de 2025

EL PALMERAL DE LA MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA

 


Abderramán I, fundador del Emirato de Córdoba, construyó la mezquita (actual Mezquita-Catedral de Córdoba) al final de su vida, en 786. 

Según las fuentes islámicas, en ese espacio ya existía un templo visigodo, la basílica de San Vicente, que, según la leyenda, fue dividido y compartido entre cristianos y musulmanes tras la conquista islámica. Los estudios más actuales confirmarían que esto no fue así. 

Con el aumento de la población, el emir decidió demolerla para construir la nueva mezquita. Se terminó en apenas dos años, en parte gracias a la reutilización de piezas romanas y visigodas, especialmente columnas y capiteles.

La innovación más característica fue la utilización de la doble arcada. Hay varias teorías que explicarían esta solución arquitectónica. La más técnica habla de que las columnas reutilizadas no eran lo suficientemente altas y para dar estabilidad se usaron arcos dobles: el inferior, de herradura, hace funciones de contención; mientras que el superior, de medio punto, es el que soporta la cubierta.

Pero a mí la teoría que más me gusta es la que dice que imitan las palmeras del desierto árabe de Siria, hogar de Abderramán I y de la dinastía Omeya a la que pertenece. Él fue uno de los últimos miembros de los Omeya que consiguió huir de Damasco tras la masacre de su familia durante la revolución abasí y no quiere olvidar de dónde viene. Así que decidió recrear aquellos palmerales en este bosque de columnas y arcos bicolor tan característico de ese edificio.

Tuve el privilegio de contemplar y fotografiar esta decoración interior de la Mezquita. Todavía el recuerdo me deja asombrado y maravillado.

viernes, 28 de noviembre de 2025

ANTE EL ALTAR DE LA MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA

 


En la Catedral de Córdoba, que a su vez está dentro de la Mezquita, existe un altar dedicado a la Virgen del Pilar. Es un altar barroco, data del 1345 y fue renovado en 1749.  La imagen se trajo de Zaragoza.

Cada 12 de octubre la Comandancia de la Benemérita de Córdoba conmemora allí su Patrona.

La construcción de la Catedral dentro de la Mezquita fue idea del rey Fernando III para demostrar su poder magnánimo, al no destruir el templo islámico, y para mostrar su deslumbramiento por la belleza del lugar.

La Mezquita-Catedral es uno de los edificios más asombrosos de la historia del arte y de la arquitectura por su belleza, fruto del contraste de culturas. Doy fe. 

Pero eso ya es otra historia que merece ser contada en otra entrada.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

UN PEQUEÑO CAPRICHO CORUÑÉS

 


Recuerdo con especial fruición la visita a La Coruña del primer sábado del pasado mes de octubre cuando, paseando por la calle Real, fui a parar a un restaurante llamado A Mundiña

Para mi era nuevo, no lo conocía, pues dejé de vivir en Coruña en 2013. De todas formas no habría entrado en aquella época. Cuando vivía allí, era frecuentador de hamburgueserías y adicto a la comida rápida devorada rápidamente.

Tenía muy buena pinta y la entrada era adaptada. Los camareros muy educados y perfectamente uniformados. Yo quería ir a la parte de arriba y, para mi sorpresa, ¡había un ascensor adaptado!

Estaba solo y un camarero se acercó, muy amable, con la carta. No recuerdo los platos. Solo un delicioso solomillo, tan blandito... Disfruté de aquella carne y también de las vistas, tan distintas, de una calle que había recorrido cientos de veces, años atrás.

Al salir del restaurante no pude sino recordar los versos de Neruda:

Nosotros, los de entonces,
ya no somos los mismos.


No fue barato, pero el pequeño capricho coruñés bien mereció la pena.

viernes, 21 de noviembre de 2025

CAMINO MOZÁRABE DE SANTIAGO

 

Sierra Morena Cordobesa
por donde transcurre el Camino Mozárabe de Santiago

Para un gallego que vivió cuatro años a unos pocos metros de la Catedral de Santiago de Compostela tiene cierta emoción pasar por las inmediaciones del Camino Mozárabe de Santiago, en plena Sierra Morena Cordobesa.

El Camino Mozárabe recrea los itinerarios jacobeos que siguieron los peregrinos venidos de la Andalucía oriental a partir de la Edad Media. Cuna de la cristianización de la península ibérica durante la dominación romana, pasó a formar parte en el 711 del territorio musulmán de al-Ándalus.

El término mozárabe de hecho hace referencia a los cristianos que siguieron practicando su religión bajo el poder del califato de Córdoba, coexistiendo pacíficamente mucho tiempo con musulmanes y judíos, aunque también hubo períodos de revueltas y persecuciones. Por ello muchos decidieron huir a los reinos cristianos del norte.

Las rutas seguidas en esta huida aprovecharían seguramente las calzadas romanas, que aún seguían siendo la base para el transporte de mercancías, del comercio de ganado y el desplazamiento de tropas.

Estas calzadas se hallan hoy bajo el asfalto de las carreteras, como sucede en el resto de Caminos de Santiago. Cuando renace el fenómeno jacobeo a finales del siglo XX se optó por señalar caminos más seguros de transitar a pie, lejos del tráfico, pero respetando el paso por los pueblos y por atractivos parajes naturales.

El trazado del Camino Mozárabe atraviesa Andalucía de este a oeste, con tres ramales oficiales que salen de Almería, Jaén y Málaga y pasan por Granada y Córdoba, para enlazar con Mérida (Extremadura) y la Vía de la Plata para seguir camino al norte. El más largo, con salida en Almería, recorre 611km hasta Mérida, unas 27 etapas. Y aún quedarían otras 28 si se decide continuar hasta Compostela.

Están bien señalizados y cuentan con suficientes infraestructuras de alojamiento y puntos de información, aumentando cada año el número de peregrinos que los recorren.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

CON LITO EN LA CORUÑA

 


Ocurrió el pasado mes de octubre. No sé el motivo por el que me acerqué a mi Coruña. A veces hago cosas sin saber por qué. 

Puede que quisiera huir de la rutina agobiante de Ferrol, en donde vivo. 

Puede que simplemente quisiera recuperar un tiempo que recordaba feliz. 

¡Qué error! ¡Qué gran error!! Me iba dando cuenta de ello según iba deambulando por La Coruña.

Inconscientemente me acerqué a la esquina del Bar DeLito, una cafetería de jazz de un amigo que era mi refugio coruñés. Sucesor del Dublín, del que os hablé recientemente, después de que se hubiera trasformado en una cervecería, demasiado bulliciosa y en la que ya no sonaba mi música.

Iba yo absorto en mis recuerdos -unos buenos y otros malos-, todo lo absorto que puedes ir cuando conduces una silla de ruedas eléctrica, cuando me lo encuentro. A la vuelta de la esquina... ¡¡estaba Lito!! A pocos metros de su bar!!

A pesar del tiempo pasado nos reconocimos los dos. Como hacen dos buenos amigos por mucho que haga que no se ven.

Nos detuvimos un momento para hablar de nuestros planes. Yo le conté que había pasado unos meses en Córdoba y que estaba realizando gestiones para trasladarme a vivir allí. No le dije el por qué, pues él conoce a la mujer que es el principal (aunque no el único) motivo de mi alejamiento de Coruña. No había vuelto a entrar en su jazz-bar después de que la relación terminara.

Él...

Tras esa breve charla cada uno siguió su camino...

viernes, 14 de noviembre de 2025

LA PUERTA DE LA LUNA

 


En Córdoba se pueden visitar muchas cosas. La hora mejor es el atardecer. Son muchas cosas las que hacen de Córdoba un lugar mítico, conocido por todos los turistas. Pero hay otros no tan famosos que despiertan nuestra parte más bucólica.

A mi uno que me gustó mucho fue La Puerta de la Luna, cercana a las estatuas de Averroes y de Séneca.

Esta puerta es el acceso a la Judería desde el Alcázar Viejo o desde la calle Doctor Fleming. La entrada está trescientos metros al sur de la Puerta de Almodóvar. El origen es la calle de la Luna. Antes era un callejón sin salida que ahora da acceso a la puerta homónima.

Pasado el arco y el pasadizo, se llega a una pequeña plaza en la que destaca la fuente adosada a la pared frontal. Curiosamente esta parte es muy moderna, puesto que la fuente fue proyectada en 1964 por José Reboño y dedicada al dios Pan, simbolizado por un niño que toca la flauta. Esta escultura es de Rafael García Rueda, que utilizó la cara de su propio hijo como modelo.

Encima tiene una cartela barroca de piedra y delante una columna coronada por la imagen de la Virgen de Luna hecha de hierro.

Es insuperable la experiencia de tomar un café cerca de la Puerta de la Luna. Esto te transporta siglos atrás, según donde mires, a la Córdoba romana o a la califal.

Pero, ¡¡cuidado!!, en Córdoba se puede sufrir el síndrome de Stendhal. Y sé muy bien de lo que hablo porque tanta belleza es difícil de asimilar por el cerebro y puede producir, produce, mareos.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

MI "DUBLÍN" YA NO ES MI "DUBLÍN"

 


Fue el otro día. Dejándome guiar por mis recuerdos, conduje mi silla de ruedas hasta la calle Panaderas de Coruña. Recordaba que allí estaba el pub Dublín, que a pesar de su nombre tenía horario de cafetería. Lo que también tenía eran tres cosas: 

  • una camarera espectacular, con sus vaqueros que le sentaban de maravilla
  • una tarta de chocolate riquísima
  • y un jazz de primera. 
Tres motivos para pasarse allí la vida.

En aquel local pasaba yo las horas esperando los encuentros íntimos con la que entonces era mi chica. Ya no lo es, afortunadamente. 

Allí, en la atmósfera que os describo, dejaba volar mi imaginación y proyectaba lo que haría más tarde con mi nariz pegada a los cristales de colores que daban a la calle. Era a finales de los años 90 y primera década de los 2000.

Luego todo se estropeó.

El jazz paró. La de los vaqueros desapareció. Y mi amiga más especial resultó un fraude.

Como digo, el otro día, no la realidad sino los recuerdos creados volvieron a mi. Alguien había convertido al Dublín en una cervecería. Nada era como había sido. En su interior ya no se escuchaba jazz. Algún que otro individuo pasado de cervezas sustituía a la gente que había poblado sus mesas para una tranquila conversación a ritmo de jazz.

Por respeto a lo que fue, me negué a entrar. No quiero estropear mis lembranzas. Aquella chica había salido de mi vida para no volver nunca más y el jazz que ponía Lito seguramente ya no sonaría.

A la vista del local que ahora ocupaba el antiguo Dublín, mis recuerdos empezaron a dolerme. Avancé con intención de entrar, pero un poco más adelante me dieron ganas de salir corriendo para escapar de un pasado tan doloroso. Algún día lo haré y llegaré a 900 kilómetros al sur de donde estoy. Pero eso ya es otra historia.

Como decían The Beatles en su canción In my life:

Hay sitios que recordaré toda la vida,
aunque algunos han cambiado,
unos para siempre, no para mejor.

Sirva este relato como homenaje al antiguo Dublín que aparece en la foto y, que como podéis ver, ya no es el Dublín, mi Dublín.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

CERRO MURIANO


A casi veinte kilómetros al norte de Córdoba, rodeada de montes y dehesas en plena Sierra Morena cordobesa y en el histórico Camino Mozárabe de Santiago, se encuentra la base de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X, nombrada así en honor al defensor de Tarifa contra los moros (aunque oficiosamente se la conoce como Brigada Córdoba por su ubicación). 

Durante mi estancia en Pozoblanco me acerqué por allí e hice, como pude, unas fotos. Son las que veis en esta entrada.

Se trata de una Brigada Orgánica Polivalente con entre tres mil y siete mil efectivos y está encuadrada en la División Castillejos. Esta brigada está formada por vehículos mecanizados y acorazados, principalmente carros de combate Leopard 2E y vehículos de combate de infantería Pizarro.




Ha estado desplegada recientemente por la OTAN en Letonia con motivo de la crisis provocada por Rusia por la guerra de Ucrania, operación "Flanco-Este Letonia" XVII que aún sigue en curso. También participó en 2024 en la Operación "Sentinelle" de apoyo militar a los Juegos Olímpicos de París. 

En respuesta a la DANA en Valencia estuvieron desplegados medios humanos y técnicos de la Brigada X en labores de rescate y ayuda a los damnificados por las inundaciones hasta febrero de 2025. En total más de 3300 efectivos participaron en tareas de limpieza y acondicionamiento de calles y viales, búsqueda de personas desaparecidas, distribución de víveres y artículos de primera necesidad entre otras.

Y este mismo año 2025 la Brigada ha participado en la Operación "Incendios Forestales" en la que alrededor de 20 efectivos, vehículos ligeros, camiones y un Dozer de cadenas ligero del Batallón de Zapadores X estuvieron colaborando en labores de vigilancia y apoyo a los medios de extinción.

Cuando está en su base, sus efectivos libres de servicio suelen vivir en la capital cordobesa.

viernes, 31 de octubre de 2025

LA TÍA ADELA Y EL TENIENTE FERNANDITO

 



Sucedió allá por mediados de los setenta. Yo tenía una tía abuela a la que llamaba tía Adela. Era un personaje peculiar. Tan grandona como buena y con un sentido del humor único.

También era muy independiente y auténtica, no le afectaba el qué dirán. Un verso suelto que no encajaba en aquella familia tan circunspecta y estirada. Por eso yo la quería tanto. Era capaz de horrorizar a todo el mundo luciendo un abrigo de retales hecho de piel de felino. A mí me divertía, en cambio. Ver a aquella maestra jubilada vistiendo semejante prenda era muy gracioso en si mismo y más con las reacciones que provocaba. A la tía Adela le daba igual.

Pues ataviada con aquel abrigo y con una cazuela bajo el brazo se presentó un día en mi casa, exclamando:

-¡Fernandito! ¿Quieres venir conmigo, que voy a llevarle la cena a tu padre que está de guardia?

Como yo siempre tuve querencia por el mundo castrense, no pude decirle que no.

En un momento nos presentamos ante la puerta del cuartel, sede por aquel entonces del Primer Batallón del Regimiento 29, que yo miraba fascinado. Ella se dirigió al soldado de guardia, que la saludó llevándose la mano a la sien.

- Hola, hijo -dijo la tía Adela-. Traigo esto para el oficial de guardia... -continuó, mientras señalaba la pota.

- ¡Cabo guardia! -exclamó el soldado, con un giro previo de cabeza y sin dejarla terminar la frase.

Enseguida apareció el Cabo y mi tía abuela le habló con tanta paciencia como educación:

- Mira, chico. Aquí traigo la cena para el oficial de guardia, el Teniente Fernandito.


Imaginaos la cara de los soldados, reprimiendo la risa. Menos mal que mi padre no pudo oír esto, pensé yo. 

miércoles, 29 de octubre de 2025

UNA VISITA A MEDINA AZAHARA

 


Era una noche clara. Lunera, diría el poeta.

Estaba yo visitando Medina Azahara cuando lo vi. Allá a lo lejos paseaba a lomos de su caballo. Iba envuelto en ropas claras y delicadas. La figura era tenue, casi traslúcida. 

Me miró y sonrió.

No había nadie más a esa hora, solo yo y mi guía. A este me refería cuando dije:

- ¡Allí, Rafa! ¡Es él! ¡Mira!

- ¿Dónde? ¿Quién?

- ¿No lo ves? -insistí.

- ¡No veo nada, Fernando! Allí no hay nada.

- Pero... 

- A ver si te está sugestionando la leyenda...

- ¿Qué leyenda?

- La que te estaba contando. ¿No me escuchabas? Dicen que Abderramán III, el Príncipe Emigrado, estaba tan enamorado de su obra, Medina Azahara, que, desde su muerte, todas las noches claras se aparece su fantasma, montado en su caballo, para aliviar su pena. Pero nadie lo ha visto. Ya sabes... leyendas cordobesas...

Yo volví a mirar hacia el horizonte y allí seguía. De pronto, enarboló su cimitarra y, espoleando a su caballo, se perdió a lo lejos.

Sería sugestión, pero me parecía tan real...

No dije nada más y nunca volví a comentarlo. Aunque jamás he podido olvidarlo.


viernes, 24 de octubre de 2025

REENCUENTRO... O CASI

 


Fue en uno de mis últimos viajes a La Coruña. Iba yo paseando por el centro (joya modernista) cuando fui a parar a La Pescadería -o así lo llamamos los coruñeses de toda la vida.

La dejé a mi izquierda y seguí avanzando. De repente lo vi. Mis años de colegio y de universidad se hicieron carne. 

- K.! -grité mientras lo señalaba.

Me sonrió y amablemente me dijo:

- Te confundes. Soy el hermano.

Rápidamente me recuperé de la sorpresa y me presenté. Someramente le hablé de los años que había compartido colegio, primero, y residencia universitaria, después.

El me habló de su hermano, mi amigo, con toda naturalidad, de sus éxitos profesionales (no pocos), E hizo gala de una inteligencia y sentido del humor en los que reconocí a su hermano. Le di recuerdos para K. y nos despedimos.

Me quedé pensando en que todo sigue igual. Bueno... Igual..., pero con cuarenta años encima. El tiempo pasa.

miércoles, 22 de octubre de 2025

CASA DE LOS LUNA, CÓRDOBA

 


Esta es la conocida como Casa de los Luna, en Córdoba, una bonita casa solariega de estilo plateresco, donde parece que vivió el notable humanista que fue rector de la Universidad de Salamanca en 1529, Fernán o Hernán Pérez de Oliva (1494?-1533). La muerte le sorprendió con treinta y nueve años, en plena juventud, dejando inéditas sus obras, que se encargó de publicar su sobrino, Ambrosio de Morales en 1586.

El edificio es un ejemplo de mansión cordobesa del Renacimiento. Está datada en 1544 y se atribuye a Hernán Ruíz el Viejo. Se levanta en la Plaza de San Andrés. En ella, dice D. Teodomiro, "hubo una fuente muy raquítica construida en 1794, la cual costó 1012 reales y 24 maravedíes, surtida con agua de la Palma; pero perdida en 1841, cuando la quitaron, y permaneció así hasta 1861, que pusieron la actual que estaba en la Plaza del Salvador -que parece que se labró en 1644-, dándole la dotación de otra de la calle San Pablo, del agua que nace en la Compañía."

La mansión destaca por su fachada de piedra en la que se encuentra el escudo familiar con la luna (que le da el nombre popular a la casa). En la esquina con la calle Fernán de Oliva precisamente, como se puede ver en la foto que hice, hay un doble ajimez o balcón de ángulo, a dos alturas con columna en el centro y enmarque de molduras labradas en piedra.


Reformado a mediados de siglo XX por el arquitecto Carlos Sáenz de Santamaría, es propiedad privada. Aún así, si encontramos el portón abierto, intentad pasar al zaguán, con vistoso artesonado y asientos de obra en dos de sus rincones, cancela forjada con el escudo heráldico de los Luna, y disfrutareis de la vista de un hermoso patio que es uno de los más bonitos de Córdoba. En él, a la izquierda, tiene unos arcos cerrados con cristalera formando una galería en la que se puede ver una monumental escalera de subida a la planta superior. 

En el centro del patio hay un pozo con fuente adosada y a la derecha se puede ver otra escalera más sencilla con una columna salomónica en su comienzo. Por las ventanas del fondo del patio se puede ver el otro patio posterior.

Gracias a Woow Córdoba y al blog Notas Cordobesas de Paco Muñoz por sus informaciones.

viernes, 17 de octubre de 2025

MI HEMINGWAY EN CORUÑA



Entre el número 24 de la coruñesa Avenida de la Marina y el 55 de la calle Real, al lado del antiguo Gobierno Civil, se encuentra la nueva cafetería Hemingway.

Hace tiempo que la visito semanalmente. Es una forma de volver a mi Coruña sin volver a mi Coruña. Esa que perdí el 12 de abril del 2012 para siempre.




Con amigos en Pamplona.


"Mi máquina de escribir es mi psicoanalista".
Hemingway



Decálogo de Hemingway



Gracias por acogerme Hemingway Coruña


martes, 14 de octubre de 2025

viernes, 10 de octubre de 2025

miércoles, 8 de octubre de 2025

GINÉS, EL DE LAS BOLAS

 


Cinco días llevaba en Pozoblanco y estaba aún perdido, recorriéndola e intentando crear un plano de la localidad para conseguir ubicarme. No es muy grande y, como voy en silla, esperaba conseguirlo rápido. Y aquella calurosa tarde, de pronto, durante uno de mis paseos de reconocimiento me encontré con esta plaza y esta escultura.

No sabía quién era el personaje del busto, pero cuatro enormes bolas llamaron mi atención. Y me acerqué a preguntar a un lugareño.

- Un vecino ilustre de Pozoblanco. El de las bolas, le llamamos aquí.

El de las bolas resultó ser Juan Ginés de Sepúlveda, sacerdote católico nacido en 1490, filósofo, jurista e historiador, conocido por su oposición a fray Bartolomé de las Casas durante la llamada Controversia o Junta de Valladolid (1550-1551), en la que afirmaba la necesidad de la guerra contra los indígenas para lograr su conversión. Sepúlveda era profundo defensor del derecho de conquista, de la colonización, de la conversión forzada y de la esclavitud virreinal.


Nació en Pozoblanco y cursó estudios primero en Córdoba y desde 1510 en la recién creada Universidad de Alcalá de Henares, donde se tituló en Artes y Teología. Marchó después a Bolonia, consiguiendo el doctorado en ambas disciplinas. Allí comenzó a destacar por su erudición en lenguas clásicas. Conoció a importantes personajes de la época, como Alberto Pío -príncipe de Capri-, Julio de Médicis y Adriano VI.

Tradujo la Política de Aristóteles, en la que este defiende el sometimiento de las culturas inferiores, lo que influyó en la posición de Sepúlveda acerca de la legitimidad de la conquista de América para infundir en los indios una cultura superior y cristiana.

Más tarde, ya en Nápoles, revisó el texto en griego del Nuevo Testamento. En Génova conoció a Carlos V y quedó el emperador tan impresionado con él que lo nombró su cronista. Se mostró contrario a las reformas de Erasmo de Róterdam y de Lutero.

Regresó a España y fue nombrado preceptor del que luego sería Felipe II. El obispo de Segovia, Antonio Ramírez de Haro, hizo condenar la obra en que se sustentaban sus doctrinas sobre la conversión de infieles por la Universidad de Salamanca y Alcalá y entonces Juan Ginés de Sepúlveda se retiró a su Pozoblanco natal. Allí se dedicó a escribir obras históricas, ganando por ello gran reputación, aunque posteriormente desprestigiada y manipulada por movimientos presuntamente indigenistas, fuente de actuales tiranías. Falleció en Pozoblanco allí en 1573.


Ginés de Sepúlveda se ha ganado un lugar en la Leyenda negra española (difundida especialmente por Inglaterra contra España por sus intereses en América), en la que es visto como una persona reprobable que legitimaba la explotación de los pueblos indígenas americanos por la conquista española. Esto no es así realmente. 

Sepúlveda defendía el derecho de conquista de unos pueblos a someter a otros por su civilización superior, pero para evangelizarlos y elevarlos a su misma altura, ya que eran pueblos sin civilizar, con sus costumbres caníbales y sacrificios humanos, por su inferioridad cultural y para evitar guerras entre ellos. Según él la conquista española era una acción legítima según el Derecho natural. 

No defendía la esclavitud, como también se dice, sino que para Ginés los indígenas estarían sujetos a servidumbre para poder asimilar los valores y principios religiosos de un pueblo superior en una especie de tutela. Esta mirada indicaba poco aprecio por la cultura indígena, pero no justificaba ni la explotación ni los abusos contra la población sometida.

Por su parte, Bartolomé de las Casas defendía la igualdad del ser humano al margen de cualquier posición política y la necesidad de que los españoles abandonaran América, limitándose a enviar predicadores para evangelizar, sin apoyo militar alguno.

Estas dos posiciones contrarias condujeron a la celebración  de una reunión de teólogos en Valladolid (conocida como Junta de Valladolid o la Controversia) en 1550 para solucionar esta disputa. No hubo resolución final y cada uno de los contrincantes se consideró vencedor.


viernes, 3 de octubre de 2025

KIOSCO ALFONSO, UN ICONO CORUÑÉS

 


Todas las veces que he ido a mi Coruña acabo en el mismo sitio, en los Jardines de Méndez Núñez nº3, 15003, La Coruña: el Kiosco Alfonso, la gran joya modernista coruñesa.

El Kiosco Alfonso contiene exposiciones artísticas, informativas, fotográficas, de diseño industrial y gráfico, arquitectónicas, holográficas, así como conferencias, mesas redondas y ediciones de catálogos. Tengo que decir, con orgullo herculino, que es accesible para personas con discapacidad y normalmente se puede visitar de lunes a domingo de 12 a 14 y de 18 a 21 horas. El coste de la entrada es cero. 

El mítico edificio depende del Servicio Municipal de Cultura. Para exponer en el Kiosco Alfonso hay que formular una petición al Ayuntamiento, donde el artista debe incluir su curriculum, lugares en que ha expuesto y clase de pintura o fotografía. El local se cede de forma gratuita o se alquila. 



Este Kiosco recibió el nombre del rey Alfonso XIII por una visita que hizo a la ciudad. Fue inaugurado en 1913 por los empresarios Alfonso Vázquez y Dolores Leiras, firmando la obra Rafael González Villar. El estilo arquitectónico es modernista. Es la última de estas singulares construcciones modernistas que sigue en pie en el Relleno.

A principios del siglo XX los jardines del Relleno coruñés bullían de animación en este nuevo espacio ganado al mar. Se daban cita los habitantes de la ciudad para pasear. Eran los años de la Belle epoque. Y proliferaban las atracciones feriales y los recintos dedicados al ocio. Pronto destacaron los kioscos, en número no inferior a diez, que eran al principio unos sencillos chiringuitos (aguaduchos, que era como se les llamaba entonces), de reducidas dimensiones, construidos en madera, y donde se expedían refrescos y bebidas en general (de ahí el nombre).

Sin embargo, la repentina prosperidad de estos locales animó a los dueños a ampliarlos y perfeccionarlos, siendo el kiosco Alfonso el primero en obtener del ayuntamiento, en 1906, autorización para crecer, cubriendo una superficie de unos 50 metros cuadrados que incluía un espacio exterior o terraza protegida por toldos apoyados en ligeras columnas de hierro.

En 1909 el empresario consiguió permiso para cerrar el perímetro con vidrieras portátiles para los días de mal tiempo. Tres años después empezó la construcción del edificio actual. Casi a la vez, los kioscos situados a izquierda y derecha del Alfonso emprendieron sus propias reformas, dando lugar al Salón Cinema Coruña (actualmente Hotel Atlántico) y al edificio conocido como La Terraza (que hoy se encuentra en la villa de Sada). Todos ellos fueron inaugurados entre 1912 y 1913, en pleno esplendor europeo de la Belle epoque.

Y de todos ellos, el único mudo testigo que se conserva en la zona es el Kiosco Alfonso.


Cuando yo era más joven me gustaba pasear por esa zona y dejar volar mi imaginación a otras eras, alimentada por las historias que me contaban mis abuelos. De aquellos paseos conservo una impresión nostálgica grabada a fuego en mi alma. Impresión que me acompañará allá donde vaya.





miércoles, 1 de octubre de 2025

IGLESIA DE BELÉN EN LAS ERMITAS DE CÓRDOBA (IV)

 


Estas dos imágenes son fotos de la iglesia situada en las Ermitas de Córdoba, de las que ya os he hablado antes en este blog. 

Esta iglesia fue construida bajo la advocación de Nuestra Señora de Belén a principios del siglo XVII, costeada por su bienhechora Doña María de Villalba, de la villa de Montalbán (Córdoba).

Está compuesta de una nave con crucero y presbiterio rectangular. El cuerpo de la iglesia se cubre con bóveda de cañón con lunetos (bovedillas en forma de media luna); el crucero con bóveda semiesférica y los brazos del crucero y la cabecera con bóveda de cañón. 

Tanto el cuerpo de la iglesia como el crucero se hayan cubiertos con pinturas murales, representando en la cúpula el Espíritu Santo rodeado de ángeles que llevan un retrato de la Virgen de Belén, y en las pechinas figuras femeninas llevando una filacteria o cinta con inscripciones latinas. Estas pinturas de la cúpula y pechinas fueron restauradas en 1989 por Agustín Álvarez.

A ambos lados de la nave de la iglesia se conserva la sencilla sillería desde donde los ermitaños asistían a oficios religiosos. En la pared de la derecha hay un cuadro representando la muerte de un ermitaño y otro a un ermitaño herido. En la pared de la izquierda los cuadros representan a ermitaños rezando en la Albaida y a San Pablo y San Antonio Abad con el cuervo que trae pan en el pico. Hay también dos hornacinas neoclásicas con las imágenes de Santa Lucía y Santa Ana.

Agradecer a Rafa de Woow Córdoba por sus explicaciones y su amabilidad.


viernes, 26 de septiembre de 2025

MI PRIMER ENCUENTRO CON EL COSO DE LOS LLANOS (POZOBLANCO)

 


A mediados de septiembre de 2024 me encontraba en Pozoblanco (Córdoba) disfrutando de mis merecidas vacaciones otoñales, como ya sabéis los que seguís mi blog. Cuando llegué tenía tres meses por delante para conocer esta localidad. ¿Y qué es lo más famoso de Pozoblanco? El Coso de los Llanos, o sea, su plaza de toros, donde murió Paquirri en 1984 a causa de una cornada del toro Avispado. Aunque a los pozoalbenses no les gusta que se recuerde su localidad por este luctuoso hecho.

¡Qué mejor sitio para ir a los toros por primera vez, que es lo que yo quería hacer!


La plaza de toros de los Llanos fue inaugurada el 25 de agosto de 1912. Se trata de una plaza de tercera categoría, así se clasifican las plazas por su aforo, tradición y número de festejos. Desde esta fecha han sucedido muchos acontecimientos, aunque unos son más recordados que otros. Esto hace que sea un gran atractivo para turistas y aficionados a la tauromaquia.

Uno de los más importantes ocurrió en 1960, cuando el Cordobés consiguió el mayor lleno de la historia del Coso de los Llanos. Pero si algo ha situado a esta plaza en la historia fue, como ya dije, la muerte de Francisco Rivera Paquirri a manos del toro Avispado. Esto impactó a toda la sociedad española y, sobre todo, al mundo del toro. En el pueblo de Pozoblanco se sintió una terrible conmoción de la que todavía se está recuperando.

Como consecuencia, en los siguientes años, se incrementó el número de espectáculos en la plaza y la feria ganó una dimensión inédita hasta entonces. La plaza sigue recibiendo a estas alturas multitud de visitantes, no solo por lo que le sucedió a Paquirri, sino por la belleza arquitectónica de la edificación.

En el interior de la misma, en los pasillos que rodean el coso, se puede ver un interesante museo. Y en la misma calle del toro hay una librería donde se puede comprar (yo lo hice) un pequeño libro donde se cuentan las anécdotas de la plaza.

Los toreros que vienen por primera vez se quedan impresionados por la belleza del entorno, lleno de dehesas y encinas. También se dice que desde el interior de la plaza es desde donde se escucha mejor el bullir animado de la feria.

La plaza está ubicada en el barrio de Los Llanos, muy cerca de la Parroquia de San Bartolomé donde está el Cristo de Medinacelli.

Los impulsores del actual coso en 1912 fueron Rafael Bueno Roldán y Joaquín García Gómez, que la bautizaron como Plaza de Toros de Los Llanos por su ubicación en un paraje llamado Los Llanos del Pilar. Aunque la historia del mundo taurino de Pozoblanco se remonta al siglo XVII y principios del XVIII cuando se celebraban espectáculos taurinos en el centro de la localidad. Hoy el centro de Pozoblanco (la Calle Mayor) se conoce como Calle del Toro. Más tarde se construyó una plaza portátil enclavada en una zona conocida como el Torilejo

Y a principios del siglo XX se comienza a gestar la plaza actual, por la que han pasado Juan Belmonte, Gallito de Zafra, Rafael Gómez el Gallo, Pepe Luis Dominguín, el Cordobés, Jose Mari Manzanares, el Juli o el joven Roca Rey.

La plaza de toros es el edificio más visitado de Pozoblanco y guarda en su interior el Museo taurino, muy cuidado. En el 2001 se realizó una remodelación, convirtiéndolo en el más bonito de Andalucía. Cuenta con un espectacular patio de caballos, zona del corral, vomitorios y albero. Los tendidos de Sol y Sombra son de granito y los burladeros guardan los secretos de muchas tardes de gloria y miedo superado.

La plaza nació por voluntad del pueblo, que quiso perpetuar el rito del toreo. Rito que me envolvió con sus emociones el día que por fin asistí a mi primera corrida de toros. En el Coso de los Llanos tenía que ser. Siento que me llama para asistir a más. En eso estoy, haciendo gestiones para volver, esta vez definitivamente, a Pozoblanco.




miércoles, 24 de septiembre de 2025

EN EL AQUARIUM FINISTERRAE CON MI SILLA DE RUEDAS


En mis frecuentes viajes a La Coruña de este verano (para recuperar el tiempo perdido mientras vivía allí) he decidido ir paso a paso. Uno de los sitios que tenía que visitar era el Aquarium Finisterrae (Casa de los peces). Aproveché mi visita a la icónica Torre de Hércules para conocer este museo. 

Fue creado por el ayuntamiento y abierto al público en 1999, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente y del aniversario de la salida desde La Coruña de la expedición de Alexander von Humboldt. En origen era un proyecto de divulgación científica interactivo sobre el medio marino y para la educación ambiental. Se decidió ponerlo en la costa coruñesa entre la Torre de Hércules y la Domus y por ello tiene también piscinas exteriores conectadas con el océano Atlántico. Es uno de los museos científicos de La Coruña, junto con la Casa de las Ciencias, el mencionado Domus o Museo del Hombre y el MUNCYT.


No sabía antes de ir, puesto que nunca había estado, si el recinto estaba adaptado para silla de ruedas. Me dijeron que sí, pero aún así no me fie -desde que estoy en esta silla me han pasado muchas cosas que me han hecho desconfiar-. Me atendieron un par de recepcionistas muy amables. Me dijeron que tenía acceso a casi todo el interior, pero el espectáculo de las focas que tiene lugar en el exterior estaba vedado para mi, puesto que para ir tenía que bajar unas escaleras.

Me dispuse entonces a disfrutar de todo el interior, que dispone de un ascensor que comunica las plantas.






En el acuario se pueden ver peces y animales marinos de muchas especies. Todo está muy bien iluminado y los peces nadan en peceras gigantes. Curiosamente, la mayoría de ellos se escondían tras las rocas para no ser vistos. Instinto de supervivencia, supongo.


Al terminar la visita decidí salir al exterior y, aunque no pude ver las focas, mi vista se perdió en el inmenso azul que baña la costa coruñesa. No pude más que fotografiarlo.

Continué después mi periplo por el asombroso paseo marítimo hasta recorrer las playas del Orzán y de Riazor. 



 Mi inolvidable Coruña...


viernes, 19 de septiembre de 2025

REJONEO EN POZOBLANCO. ESPECTÁCULO Y ARTE


Fue el espectáculo taurino que más me gustó de la Feria de Pozoblanco del 2024. Eran tres toreros, mejor dicho, rejoneadores. Se enfrentaron a los toros sin capote, solo montados a caballo. Fue simplemente prodigioso. Incluso a veces dejaron al respetable sin respiración. El toro llegó a arrimar sus pitones a centímetros del vientre del caballo. Este, con el jinete encima, estuvo a punto de caer. Si el caballo cae, el jinete queda atrapado por una pierna debajo del caballo y ahí el toro tendría vía libre para atacarlo, no tendría escapatoria.

Además fui testigo de como el matador manejaba su caballo como si fuera una extensión de su cuerpo. ¿Sabe el lector cuántas horas de entrenamiento hacen falta para conseguir eso? Muchas, muchísimas.

Como digo fue la exhibición taurina más sobresaliente de la feria y el culmen emocional del público, entre el que me encontraba. De los tres jinetes dos iban "vestidos de corto", es decir, no llevaban el típico traje de luces de torero, como se puede ver en la foto. El tercero llevaba una especie de levita verde de época. 

Todo estuvieron magistrales.

Lo más impactante fue ver como el jinete paraba el caballo delante del toro y, echándose para adelante, apoyaba su cabeza en la testuz del bóvido. No sé deciros cuál de los tres maestros estuvo mejor. Me gustaron mucho los tres y merecidamente salieron a hombros por la puerta grande.

Mientras, sobre la plaza caía la noche. Fue una estampa digna de la mejor poesía de García Lorca. Y puedo decir orgullosamente que yo estuve allí. Y, aún siendo reiterativo, pienso volver. 

Mi imaginación, todavía cautivada por lo visto en esa plaza, sigue allí. Y de todas las escenas me quedo con las del rejoneo.


miércoles, 17 de septiembre de 2025

MI TORRE DE HÉRCULES. MORRIÑA

 


Era el siete de junio pasado, ya había empezado las gestiones para mi traslado definitivo a Pozoblanco, Córdoba, (gestiones que están a punto de fructificar). Cuando conseguí conectar con lo mejor de mi pasado, mi infancia y primera adolescencia. Entonces sentí la necesidad de volver a La Coruña, de volver a mi Torre de Hércules. 

Ella había sido testigo de mi nacimiento, mi crecimiento y mi madurez. Había tenido que dejarla atrás porque mi ictus me había obligado primero a ir a Monforte y luego a volver al otro lado del Golfo Ártabro, donde me encuentro. Desde aquí pretendí hacer incursiones breves a la ciudad herculina y visitar la torre de mi pasado.

Hasta allí me acerqué, a sus pies. 

Cuando la vi, todos los recuerdos se agolparon en mi mente. Yo vivía a casi dos kilómetros de ella. De repente me vi a mi mismo en la cocina en la que mi abuela y mi madre estaban preparando la cena al anochecer. Desde una ventana desde la que podía ver las playas de Orzán y Riazor, veía como un rayo de luz, moviéndose de un lado a otro, barría el cielo ya oscurecido. Era mágico. Todavía cierro los ojos y puedo verlo. Tendría unos diez años. 

Por eso y como homenaje a esos hermosos recuerdos decidí volver. 

Pero ya no era lo mismo.

En primer lugar era de día. La casa en la que viví ya no existe. Habían pasado casi cincuenta años. Toda la zona había cambiado mucho, casi no la reconocía. El que también que había cambiado era yo.

Ese niño despertó de repente de un sueño, a veces pesadilla, de cincuenta años. No en vano, como decía el poeta: "No debieras volver al lugar donde fuiste feliz".

Yo me había atrevido a incumplir esa norma. Todo era distinto, incluso yo, menos esa Torre. Una torre que, desafiando los vientos y el tiempo, permanecía allí, erguida, incólume, para darme la bienvenida y para recordarme de dónde vengo. Para mi, como coruñés que soy, esa torre significa mucho. Y, como a aquel niño que fui, todavía ilumina mis recuerdos.

viernes, 12 de septiembre de 2025

PACO Y LOS PASODOBLES EN LA PLAZA DE POZOBLANCO

 


Fue el 28 de septiembre, estaba hablando con Jero, el de los capotes, cuando abrieron la plaza. Entré con mi abono recién adquirido y vi una rampa que subía girando a la derecha. No vi a nadie más. Nadie me guio ni me dijo dónde debía colocarme.

Para prevenir el calor había comprado en el bar una Coca Cola fría y unas patatas fritas. Tuvo que ser el chico del bar el que me indicara cómo llegar a mi palco. Este se encontraba, sin opción a elegir, en la zona de Sol. Eran las cinco y media de una típica tarde andaluza. El sol golpeaba implacablemente. Menos mal que un alma caritativa desplegó un toldo sobre nuestras cabezas.

A punto de empezar uno de los mozos de la plaza se acercó a mi y se presentó. Era simpático y espabilado. Me preguntó de dónde era ya que no me conocía. Le dije que era gallego y me sonrió irónicamente.

Enseguida, aún no se había completado el aforo, se oyó una música y comenzó su desfile por la arena la Banda Municipal de Pozoblanco. 

Tocaron dos pasodobles, "Manolete" y "Suspiros de España". Y para finalizar, con el público puesto en pie, interpretaron el Himno Nacional.

Después de que el personal de la plaza rastrillara la arena se refugiaron tras la barrera. Siguió el paseo de los alguacilillos y el paseíllo de las cuadrillas; después estas se fueron y el torero Enrique Ponce (que se retiraba tras esa faena) apareció. El respetable prorrumpió en una estruendosa ovación. 

Entonces, mi amigo Paco, el mozo, se dio la vuelta hacia mi y socarronamente me espetó:

- Eh, gallego, en tu tierra esto no lo tenéis, ¿no?

A lo que tuve que responder resignadamente:

- No, Paco, no.

Ponce se colocó en el centro del albero y saludó al público. Vestía de azabache y blanco. Lo demás fue arte. Arte y emoción. Aquella plaza que para mi hasta ese momento solo había sido la tumba de Paquirri se convirtió en un escenario en que la muerte y el valor se unieron al arte para ofrecerme un espectáculo inolvidable. 

Respeto que haya gente a la que no le gusten los toros. Yo pasé una tarde emocionante. El arte no se puede explicar. Se siente o no se siente. En ese momento me prometí volver a disfrutar de más ferias.

Fui a más corridas, de las que ya hablaré, pero esta fue inolvidable. En la feria de Pozoblanco aquel 28 de septiembre.




jueves, 11 de septiembre de 2025

EN EL MOLINO DE XUVIA

Molino de Xuvia

Aquel sábado amaneció caluroso. Leo se dispuso a pasarlo fuera. Se levantó (lo levantaron) y salió. Estaba harto de ir a los sitios de costumbre. Ya se sentía un extraño en Ferrol. Una amiga le aconsejó que visitase el rehabilitado Molino de Xuvia, un molino de agua que produjo harina para la Marina en el siglo XVIII y parte del XIX. 

Allá se fue en taxi. El viaje no fue barato pues se desplazó en taxi adaptado y el molino no está en el mismo Ferrol, sino en la vecina villa de Narón.

Las instalaciones seguían en el mismo lugar donde habían sido construidas por un avispado comerciante francés siglos atrás, Jean de Lestache. El lugar era atendido por dos simpáticas guías de turismo. Una lo acompañó por todas las estancias, explicándole las historias relacionadas con el molino y su dueño, que se remontaban a más de dos siglos atrás, en plena época borbónica.


Comenzó por hablarle a Leo de Filón de Bizancio, un estudioso, inventor griego del siglo III experto en mecánica, matemática, hidráulica y neumática. Fue el creador de magníficos puertos, increíbles máquinas de guerra y asombrosos dispositivos que funcionaban por presión del aire o del agua. Inventó la cadena, el muelle, la ballesta automática, el termómetro e incluso el primer molino de agua que marcaría la vida de Lestache.  

Felipe V había decidido establecer su escuadra en la ciudad de Ferrol, un pueblo antes marinero que no contaba más que con doscientos cincuenta vecinos.

Esta decisión convirtió a Ferrol en uno de los lugares más poblados del Reino de Galicia. En 1778 ya tenía treinta mil habitantes y a finales de ese siglo cuarenta mil. No era fácil dar de comer a todos ellos. Además, el bloqueo llevado a cabo por la Royal Navy complicaba aún más el abastecimiento de los vecinos y de las dotaciones de los barcos allí resguardados.

Durante los reinados de Fernando VI y Carlos III comenzaron a llegar a Ferrol muchos empresarios atraídos por la creciente actividad económica de la ciudad naval, entre ellos Jean de Lestache. Había nacido en Vienne (Francia) en 1742 y había sido introducido en el mundo del comercio de harinas por su padre. Con 25 años zarpó de Burdeos en un barco de transporte que lo trasladaría a Ferrol, ciudad que encontró en plena efervescencia por la construcción de nuevos barrios como el de la Magdalena o Esteiro. Aquí decidió establecerse para dedicarse a la importación de cereales, harinas y cualquier otro artículo necesario para la pujante ciudad naval.

En Ferrol se casó con una vecina de Neda, a donde trasladó su residencia, y vio la necesidad de alimentar a toda la población que no paraba de crecer. Se asoció con el emprendedor francés Francisco Bucau y compró varias parcelas a orillas del Río Grande de Xuvia, donde construyó cuatro grandes molinos de harina tomando como modelo los que había visto de joven en Francia. Estos comenzaron a funcionar en 1775. Así nació la Real Fábrica de Harinas de Xuvia, haciendo de Ferrol la capital harinera de España. 

La fábrica de Xuvia estaba formada por tres edificios unidos por un patio central. Los molinos construidos directamente sobre el río y un gran almacén con capacidad para abastecer a toda la comarca. También disponía de muelle propio para traer grano y llevar la harina ya preparada. Y una casa en la que vivía el propio Lestache y su familia y donde tenía su despacho...


Leo se fijó en el despacho original del empresario. Le llamó la atención que desde una ventana pudiera ver el río Jubia y desde la otra el agua de la ría. 



Pero lo que más le gustó fue el retrato del empresario luciendo una amplia sonrisa...

Subió a la planta superior y continuó con la visita. Al terminar cogió el ascensor para bajar y este se paró en seco. Las chicas se alarmaron aún más que él y llamaron inmediatamente al técnico. Apareció en unos pocos minutos y con dificultades consiguió arreglar el ascensor. Leo pudo salir al fin, un tanto sofocado del encierro.

A todo esto ya era la hora de comer y Leo se despidió. Al salir, sin saber cómo, se volvió a fijar en el retrato. Estaba igual solo que... ahora su expresión era furiosa, amenazadora.



Otros datos de interés:

Los molinos funcionaban como los tradicionales pero contaban con innovaciones, como muelas de piedra o maquinaria para limpiar o cribar el trigo de manera semiautomática. Su situación era la adecuada para la producción y el transporte, ya que permitía aprovisionarse de grano por tierra y mar y enviar luego la harina a los hornos de pan de la comarca y al puerto de Ferrol.

Lestache llegó a contar con una flota propia de transporte de donde traía el grano a Burdeus, San Petersburgo, Londres y Filadelfia, así como también el cuero de Argentina, vino desde Francia, bacalao de Noruega y lino de Rusia. En 1786 Lestache compró su parte a su socio y se quedó con todo el negocio, que producía anualmente tres mil toneladas de trigo, lo que le permitía abastecer a toda la ciudad de Ferrol. Y, por ende, paliar la escasez producida por los sucesivos bloqueos ingleses. Además el excedente de producción permitía la venta y exportación a otros países, sobre todo en América.

Lestache tuvo un gran éxito que le permitió establecer en el otro margen del río una fábrica de papel 3n 1787 y dos años después una fábrica de curtidos. En mayo de 1802 Lestache murió en su casa de Ferrol, siendo enterrado en la iglesia parroquial de San Julián. Tres años después su viuda e hija recibieron el escudo de armas para la fábrica que sería conocida para siempre como la Real Fábrica de Harinas de Xuvia.

La fábrica de Lestache no fue una industria más, fue vital para que miles de ferrolanos no murieran de hambre y fue imprescindible para el crecimiento de Ferrol, teniendo así un papel destacado en la historia.

Entre 2002 y 2009 el ayuntamiento de Narón compró los molinos y se encargó de su conservación y restauración. Ahora se pueden visitar como yo he hecho. Sin ellos la historia de Ferrol no se comprendería.