El palacio municipal de La Coruña es la casa consistorial o ayuntamiento de esta ciudad. Es un edificio tipo palacio y casa consistorial y de estilo arquitectónico ecléctico, situado en la plaza de María Pita.
Fue obra del arquitecto Pedro Mariño. Según Ramón Otero Pedrayo es un edificio evocador. El edificio fue terminado en 1914, cuando se dio por finalizado su aspecto exterior. Tiene tres cúpulas. En 1917 el consistorio se trasladó a esta nueva sede. Su maestro de obras y promotor fue Constantino Barros. Fue inaugurado por Alfonso XIII en 1927 y en él se encuentran diversas dependencias administrativas locales.
Aunque su estilo predominante es ecléctico, tiene elementos modernistas. Su proyecto inicial era el de un edificio de sillería gallega. Tiene tres plantas y un ático. Su fachada está levantada a lo largo de un frente de 64m. Tiene 43 ventanas abiertas al exterior y 15 arcadas que sirven a sus amplios soportales.
Destaca el despacho de la Alcaldía, en la misma planta la sala de reunión de los concejales con pinturas de artistas gallegos. Es de destacar la escalinata de honor que comunica la alcaldía con el salón de plenos, inaugurada en 1955. En la segunda planta están las oficinas y despachos.
En la fachada hay cuatro estatuas de piedra que representan las cuatro provincias gallegas. En la parte superior se ve el escudo de la ciudad flanqueado por dos matronas. Para unos, paz e industria y, para otros, trabajo y sabiduría. También aquí puede leerse la leyenda "Muy noble y muy leal ciudad de La Coruña, cabeza, guarda y llave, fuerza y antemural del Reino de Galicia". En la torre más alta figura el reloj y las campanas hechas de una aleación de bronce y estaño. Pesan 1600 kg.
Innumerables veces pasé por delante de esta fachada sin fijarme en ella, sobre todo porque iba muy bien acompañado. Ahora, décadas después, la añoranza por la Coruña me llevan a esos recuerdos en los que el edificio consistorial tiene un lugar de honor. Y esto hace que no pueda evitar emocionarme porque, a pesar de estar "tan solo" a sesenta kilómetros de distancia, el tiempo que ha pasado hace que me sienta mucho más lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario