FERROL: UNA CIUDAD NAVAL DE ESPALDAS AL MAR

  El muro de la foto separa la población de Ferrol del Arsenal militar, astillero y base para la Armada, motivo de la existencia de la ciudad como la conocemos. Esta base es muy importante para la Armada desde que fue construida para seguir los intereses estratégico de Felipe V y por encargo de su secretario, el Marqués de la Ensenada.

El muro del Arsenal separa la ciudad de Ferrol de las instalaciones de la Armada.

Los mencionados astilleros fueron fundados en el reinado de Felipe V y se han convertido en la estrella de Ferrol y su comarca. Aún hoy en que este es un sector en crisis, esta zona sigue siendo uno de los puntos de mayor capacidad industrial de toda Galicia.

El astillero fue diseñado por el ingeniero Montaigú en 1723. En 1750 el Teniente General Álvarez diseñaba el Arsenal en el mismo lugar que ocupaba el astillero. Esta instalación fue modificada por Jorge Juan ayudado por los ingenieros Llobet y Sánchez Bort. Este arsenal militar es el producto de la mentalidad de los diseñadores ilustrados, aprovechando una dársena para 70 navíos de línea. También se guardaban los diques, almacenes, talleres para el mantenimiento de los buques y, a la vez, era una ciudadela defensiva para la plaza de Ferrol.

Desde julio de 1936 hasta el final de la Guerra Civil, este espacio sirvió como campo de concentración para presos republicanos, considerados traidores a la Patria. Actualmente las instalaciones son ocupadas por los astilleros de Navantia para la construcción de grandes buques de guerra y la reparación de buques de gran tamaño, así como el propio Arsenal, base de las fragatas de última generación.

En Ferrol es un clamor que se derribe el muro que hizo posible que una ciudad construida por estar en un mar estratégico viviese de espaldas a ese mar. Como ejemplo se suele poner Portsmouth, que, a pesar de ser la principal base de la Royal Navy y sede de sus más modernos buques, está separada de la población por una simple verja que permite a los ciudadanos ver esos barcos y pueden hacerse fotos sin que pase absolutamente nada. Esto, además, redunda en la llegada de turistas atraídos por la posibilidad de contemplar dicha flota.

Me gustaría a través de este medio contar algún día no lejano que se ha producido ese derribo del muro, creo que beneficioso para la ciudad y la propia Armada, pues podría ser un incentivo turístico y por tanto económico.