Felipe II decidió entonces derrocar a Isabel de Inglaterra invadiendo esta isla. Para ello usó navíos como la citada urca. Estos ataques tuvieron lugar en el transcurso de la guerra anglo-española entre 1585 y 1604. Este fracasó pero la guerra se prolongó 16 años más terminando con el Tratado de Londres de 1604. Aunque mucha gente lo ignora, este tratado fue favorable a España.
El ataque del que esta urca formó parte se produjo entre mediados de julio y mediados de septiembre de 1587 en zonas del Canal de la Mancha y del mar del Norte, costas de Escocia y de Irlanda. Fue militarmente indeciso. La flota inglesa fue comandada por Charles Howard, Francis Drake, Walter Raleigh, John Hawking y Martin Probisher, siendo los comandantes españoles Alonso Pérez de Guzmán, Alejandro Farnesio, Juan Martínez de Recalde y Miguel de Oquendo.
Los españoles pusieron en su flota 197 navíos (entre ellos las urcas) y los ingleses 154 navíos. El total de cañones españoles embarcados era de 1972 y los ingleses, según las fuentes, entre 1124 y 2431. Los marinos e soldados ingleses embarcados eran 15925 hombres y los españoles y aliados portugueses 19000. Los ingleses y holandeses no perdieron ningún barco, los españoles 35.
La idea de Felipe II fue un ataque conjunto partiendo del litoral español desde Andalucía a Guipúzcoa dando gran importancia a puertos gallegos, sobre todo el de La Coruña, que posteriormente recogerían en la costa de los Países Bajos a los tercios de Flandes, que esperarían en las costas del Canal de la Mancha y del Mar del Norte para, posteriormente, desembarcar en el sur de Inglaterra.
La previsión estratégica no era invadir Inglaterra sino atacar Londres para destronar a la Reina Isabel y castigarla así por la ejecución de María Estuardo. A la vez se buscaba castigar las incursiones piratas contra territorio español sobre todo en América. La flota tendría que estar dirigida por D. Álvaro de Bazán, quien moriría antes de la partida de la flota, siendo sustituido a toda prisa por el Duque de Medina Sidonia.
La meteorología resultó desde el principio adversa para la flota española, provocando el naufragio de muchas naves. La tercera parte de la flota resultó destruida por el temporal, aunque las restantes se vieron imposibilitadas de recoger a los tercios y trasladarlos al sur de Inglaterra. lo que hizo imposible conseguir el objetivo de destronar a Isabel. Los barcos que sobrevivieron al temporal se refugiaron en La Coruña, Santander, San Sebastián y Lisboa, lo que hizo que los ingleses se cebaran como venganza en La Coruña, el más vulnerable de todos ellos. Aun así la ciudad resistió, con María Pita a la cabeza. Pero eso ya es otra historia.
En toda la hazaña inolvidable de la Grande y Felicísima Armada tuvo parte la urca Elizabeth, cuya maqueta fotografié en el Museo Naval de Ferrol.
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| URCA ELIZABETH (Armada invencible) Foto hecha por el autor del blog en el Museo Naval de Ferrol |
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