viernes, 27 de octubre de 2023
URCA ELIZABETH EN LA ARMADA INVENCIBLE
miércoles, 25 de octubre de 2023
HAMÁS ATACA ISRAEL
Manifestación de la política conciliadora de Hamás |
viernes, 20 de octubre de 2023
ME ESTOY HACIENDO VIEJO
Estaba con mi profesora de informática, una mujer más joven, inteligente, guapa y buena que yo, en la cafetería del campus de Ferrol. Ella intentaba esforzadamente enseñarme a manejar mi blog. En ese momento, levanté la vista iracundo y musité entre dientes, tratando de ahogar mi ira:
- ¿Por qué cojones no se callarán esos chavales?
Ella, tras esbozar una irónica sonrisa, dijo suave y dulcemente:
- Fernando, estamos en una cafetería de la Universidad. Se nota que te estás volviendo viejo.
En ese momento me di cuenta de cómo iban vestidas aquellas universitarias. Llevaban los tops y los vaqueros muy ajustados, aquellos que llevaban mis compañeras años atrás, cuando yo era un universitario ruidoso y excitado que intentaba ligar con una de esas chicas. Y eso que yo lo tuve más fácil: podía ver los ojos de mi objetivo sin teclear en el móvil. No se puede ligar con la persona que tienes delante mirando el teléfono.
Porque no había cambiado el panorama y el ruido, había cambiado yo. Aquel chaval universitario que intentaba, con más ganas que suerte, ligar con una de esas chicas, se había convertido en un casi sesentón cascarrabias. Esas mujeres jóvenes eran las mismas, o más bien una copia de sus madres.
Mi profesora se reía de que, aún dándome cuenta de la situación, seguía quejándome con si cabe más vehemencia. Ella se tomaba la situación con humor, cosa que yo no hacía.
Mi silla de ruedas y mi barba entrecana me recordaban lo que había pasado: casi cuarenta años, nada menos. Porque, aunque nosotros no queramos cambiar, el tiempo nos obliga a ello.
miércoles, 18 de octubre de 2023
HAY QUE CONTARLO
Don Manuel estaba en su despacho. Estaba esperando a dar la próxima clase como catedrático de Literatura que era en ese instituto. Se quedó dormido y soñó con que estaba en la recién terminada batalla de Lepanto. Delante de él, por la pasarela de su nave La Marquesa, pasaba un joven con el brazo izquierdo herido. Manuel se le quedó mirando y le dijo:
- Miguel, esto tienes que contarlo. La más alta ocasión que vieron los siglos tiene que conocerse.
El joven vio como desembarcaban a Cervantes. Y don Miguel le dijo:
-Tranquilo, compañero, lo contaré.
En ese momento entró en el despacho de don Manuel un bedel.
- Don Manuel, por favor, despierte. Es la hora de su clase.
El catedrático, aturdido, se levantó y a duras penas y tropezando llegó a la puerta, la abrió y se dirigió a su clase pensando que el sueño había sido muy real. Al tiempo que se agarró el brazo izquierdo, que empezaba a dolerle.
Entró en la clase, en la que observó a sus alumnos un poco nerviosos. Con su presencia se tranquilizaron (no en vano don Manuel era el catedrático más prestigioso de ese instituto). Todos volvieron a su sitio. Él se sentó en su silla, respiró profundamente para tranquilizarse y comenzó a hablar:
- Damas y caballeros, lo que les voy a contar les parecerá increíble.
viernes, 13 de octubre de 2023
HISTORIA DEL PALACIO MUNICIPAL DE LA CORUÑA
El palacio municipal de La Coruña es la casa consistorial o ayuntamiento de esta ciudad. Es un edificio tipo palacio y casa consistorial y de estilo arquitectónico ecléctico, situado en la plaza de María Pita.
Fue obra del arquitecto Pedro Mariño. Según Ramón Otero Pedrayo es un edificio evocador. El edificio fue terminado en 1914, cuando se dio por finalizado su aspecto exterior. Tiene tres cúpulas. En 1917 el consistorio se trasladó a esta nueva sede. Su maestro de obras y promotor fue Constantino Barros. Fue inaugurado por Alfonso XIII en 1927 y en él se encuentran diversas dependencias administrativas locales.
Aunque su estilo predominante es ecléctico, tiene elementos modernistas. Su proyecto inicial era el de un edificio de sillería gallega. Tiene tres plantas y un ático. Su fachada está levantada a lo largo de un frente de 64m. Tiene 43 ventanas abiertas al exterior y 15 arcadas que sirven a sus amplios soportales.
Destaca el despacho de la Alcaldía, en la misma planta la sala de reunión de los concejales con pinturas de artistas gallegos. Es de destacar la escalinata de honor que comunica la alcaldía con el salón de plenos, inaugurada en 1955. En la segunda planta están las oficinas y despachos.
En la fachada hay cuatro estatuas de piedra que representan las cuatro provincias gallegas. En la parte superior se ve el escudo de la ciudad flanqueado por dos matronas. Para unos, paz e industria y, para otros, trabajo y sabiduría. También aquí puede leerse la leyenda "Muy noble y muy leal ciudad de La Coruña, cabeza, guarda y llave, fuerza y antemural del Reino de Galicia". En la torre más alta figura el reloj y las campanas hechas de una aleación de bronce y estaño. Pesan 1600 kg.
Innumerables veces pasé por delante de esta fachada sin fijarme en ella, sobre todo porque iba muy bien acompañado. Ahora, décadas después, la añoranza por la Coruña me llevan a esos recuerdos en los que el edificio consistorial tiene un lugar de honor. Y esto hace que no pueda evitar emocionarme porque, a pesar de estar "tan solo" a sesenta kilómetros de distancia, el tiempo que ha pasado hace que me sienta mucho más lejos.
miércoles, 11 de octubre de 2023
FERROL: UNA CIUDAD NAVAL DE ESPALDAS AL MAR
El muro del Arsenal separa la ciudad de Ferrol de las instalaciones de la Armada. |
miércoles, 4 de octubre de 2023
UN VERANO EN LA CORUÑA ( III )
Está en el Monte San Pedro en La Coruña. Esta gigantesca construcción militar lo corona. Años después de su abandono, se ha convertido en un parque y museo. Las buenas gestiones del antiguo alcalde de Coruña, Paco Vázquez, han posibilitado su buena conservación.
De fabricación británica, los cañones Vickers fueron manufacturados en Barrow-in-Furness. Se compraron por iniciativa del general Primo de Rivera en 1929 y transportadas por vía marítima a La Coruña, donde se desembarcaron y se trasladaron desde el puerto hasta el monte por medio de raíles desmontables. Esta apasionante historia me la contó mi abuelo que por entonces tenía 17 años y presenció el traslado. Constituyó un acontecimiento apasionante en la ciudad ya que fue un desplazamiento lento y complicado, avanzando solo 200m diarios debido a las fuertes pendientes del monte.
El bautizo de fuego de dichas piezas fue el 19 de diciembre de 1933, disparándose la primera de las diecinueve salvas que hicieron los cañones. La última, el veinticuatro de octubre de 1977. Aunque jamás fueron usados en combate.
Estos cañones tienen un calibre de 381mm y una longitud de diecisiete metros, capaces de disparar proyectiles de una tonelada con un alcance superior a los 40km. De esta forma defendía la estratégica entrada de la ría de Ferrol, base naval célebre en toda España. Las instalaciones de la batería contaban con estaciones telemétricas, una mesa calculadora para obtener los datos de tiro y una mesa trazadora para calcular las trayectorias de tiro y del objetivo.
La presencia de estos cañones nos ayuda a comprender la importancia de la base naval de Ferrol en la primera mitad del siglo XX. Pero es en la II Guerra Mundial cuando adquieren su máxima importancia dada la postura no beligerante de la España franquista con respecto a las potencias del Eje. La flota aliada, consciente de la potencia de estos cañones, se abstenía de acercarse a las aguas de La Coruña y Ferrol, lo que daba a los alemanes libre acceso a estas.
Tuve la suerte de visitar estos cañones en un acalorado día del mes de julio, cuando pude subir al Monte San Pedro en mi silla motorizada, trayecto que de otro modo habría resultado demasiado largo.
Cuando le conté a un amigo enfermero de Monforte que iba a ir, me dijo que tuviera cuidado y que fuera equipado, por si acaso, con un bocadillo de jamón (por aquello de la sal) y abundante agua. Cosa que me salvó de una lipotimia. Gracias a estos consejos, la visita fue muy agradable, de la que es muestra las fotos que figuran en esta entrada.