Me gusta leer. Disfruto mucho leyendo. Nada me gusta igual...….Bueno, si. Pero algo que, aquí y ahora, no viene a cuento. A lo que íbamos: Una buena historia, bien contada, es maravillosa: en cine y, sobre todo, en un libro. Y más si es de otra época. Por eso soy un apasionado de la novela histórica. Una novela histórica, bien documentada, te entretiene y, al tiempo, enseña.
Con ese espíritu encaré la lectura de esta obra - regalo de una amiga -
Nos cuenta dos historias de amor en la Barcelona Medieval. Una es la historia de un campesino que pretende a una chica de alta alcurnia y otra es la aventura sexual del Conde de Barcelona que tiene peligrosas consecuencias políticas.
Parece interesante, verdad ?.
Pues no !!
Lloréns, un escritor bien documentado, no sabe contar historias !!.
Una novela histórica es eso: una Novela. Tiene que pasar algo interesante. La ambientación del puerto más importante de la Corona de Aragón es algo secundario. En esta novela no pasa nada !! O, por lo menos, nada interesante. El autor se pierde en tediosas descripciones de la ambientación que están bien, pero que deben de ser secundarias. Falla el protagonista - o los protagonistas - y detiene innecesariamente la acción con descripciones absurdas que no aportan nada.
Le agradezco, a la amiga, la buena intención de este regalo. Pero he de decir que se trata de un libro tedioso, de más de 700 páginas, cuya lectura es perfectamente prescindible.
Sólo un lector empedernido, como yo, puede pasar el calvario de leer este libro de Chufo Lloréns, a lo largo de sus interminables páginas.
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