miércoles, 22 de mayo de 2019

SABRINA


                                         
 Es una Obra Maestra del Gran Mago del Séptimo Arte.  Se sustenta en pilares fundamentales: la dirección del Genial Wilder y la interpretación de Bogart, Holden y de Audrey Hepburn ( cuya encantadora mirada nos atrapa desde el principio y ya no nos suelta en toda la película ). No sé cual de estos elementos es imprescindible. Probablemente todos.
 Es la historia romántica de la hija de un chófer británico que está enamorada - en secreto - del hijo menor ( e inmaduro ) de una familia de potentados norteamericanos.
 El padre de Sabrina la envía a París, de donde vuelve convertida en una mujer seductora y sofisticada
que enamora a todos los chicos del elegante barrio. En sus redes caen el crápula de David ( el objeto secreto de su amor ) y su hermano mayor - el serio y aburrido Linus -.
 Toda esta maravillosa y divertida historia nos es contada, en la pantalla,  por Wilder, con ayuda de  Taylor y Lehman.
 Como curiosidad diré que es la última colaboración de Billy Wilder con la Paramount - tras doce años de películas antológicas -
 Se estrenó en Octubre de 1954 ( En EE. UU. ) y dura casi dos horas, que se pasan volando.
Costó 2,2 millones de Dólares y recaudó  4 millones.
 Fue seleccionada, en 2002, por el Congreso de EE. UU., para su conservación como Patrimonio Nacional. Y no me extraña. Porque constituye, no sólo, un clásico de Billy Wilder. Es una de las mejores películas de todos los tiempos.
 Alguien cometió el error de versionarla en los 90. Pero faltaba la maestría de Wilder. Y la mirada de Audrey....!!

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