Esta es la maqueta de El Nautilus, la nave que protagoniza el mundo submarino de Julio Verne en 20.000 Leguas de Viaje Submarino.
Se encuentra - la maqueta - en el Museo Naval de Ferrol, donde le hice la foto.
Con este submarino el escritor creó el género de la Ciencia - Anticipación. Se adelantó setenta años a la tecnología.
Utiliza la electricidad como fuente de energía y realiza viajes intercontinentales. Busca pecios y descubre el Polo Sur ( lo que no ocurriría hasta décadas después)
El libro apareció en 1869, cuando estas actividades eran impensables.
La obra se publicó en Francia en dos partes ( 1869 y 1870)
En España aparecieron traducidas juntas. En el Magazin de Ilustración y Recreo.
La obra era una loa a la nueva moral que debería acompañar a los descubrimientos científicos.
Verne creó a Nemo ( Nadie ) a su imagen y semejanza.
La historia es narrada, en primera persona, por el biólogo Pierre Aronax, a quien acompaña el arponero canadiense Ned Land.
Todo empieza con una expedición científica para cazar un cetáceo. Expedición a bordo de un buque estadounidense.
El buque es hundido por el animal gigante y los protagonistas son salvados por Nemo.
Este, de enigmático pasado y notable inteligencia, les enseña el interior del submarino.
A lo largo de la obra se describen costas lejanas e inventos por descubrir, como la escafandra autónoma.
Verne describe, con todo detalle, paisajes submarinos y muchos seres marinos. Esto, aún hoy, se ignora como los pudo conocer.
El Nautilus aparece en las novelas 20.000 leguas de viaje submarino y La Isla Misteriosa.
Está impulsado por la electricidad procedente de baterías alimentadas por una mezcla de sodio y mercurio. Sus máquinas están situadas a popa del buque. Desarrollaba una velocidad máxima de 50 nudos. Desplaza 3556 Toneladas.
Podía descender a 11 kms. de profundidad.
El piloto podía ver el entorno del submarino gracias a gruesos cristales y potentes reflectores.
Contaba con un espolón, en la proa, para atacar otros buques.
Su casco era de doble grosor 70 mts de largo y 8 de ancho.
Contaba con tres tanques de lastre.
Algo parecido a esto fue lo que imaginó Julio Verne como escenario de sus fantásticas aventuras.
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