Ocurriò ayer. Aunque el problema venìa de dìas atràs. No podìa encender mi ordenador !!.
Esta complicada, para mì, circunstancia me impedìa expresarme, a travès de este blog. La cosa se complicaba porque mi profesora de Informàtica disfrutaba de unas merecidas vacaciones y una de mis fisioterapeutas ( experta informàtica ) tambièn. El panorama estaba oscuro, muy oscuro.
Entonces se me ocurriò pedir ayuda a mi amigo Javier - experto, tambièn, en la materia. Lo hice anteayer.
Ayer recorriò ( en su coche ) 60 kilòmetros para ayudarme. Quedamos a las cinco de la tarde y pocos minutos despuès llamaba a mi puerta. Se puso al teclado y, con tanta pericia como humildad, arreglò el problema.
Esto constituye una prueba de amistad y lealtad por su parte. ¡ Otra màs !. Por eso quiero dedicarle esta entrada con la foto que, con su permiso, le saquè. Para homenajear a un amigo ( Javier ) que nunca me ha fallado
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