Los turistas ( sobre todo los norteamericanos ) acudieron, en tropel a los encierros.
Menos de un siglo despuès las fiestas se han convertido en un infierno de violaciones, accidentes y vomitonas. Nada que ver con D. Ernesto . ¿ O sì ?.
Vamos a ver: Hemingway fuè a Pamplona, desde Parìs, porque allì el vino era màs barato. Era alcohòlico. Los toros fueron una disculpa. Lo que ocurre es que era tan buen escritor que nos hizo creer que venìa por los toros. ¡ Y venìa a beber a bajo precio !. No digo que viniera exclusivamente a eso. Pero, en gran parte, sì.
Hizo de su dependencia una obra maestra - la ya mencionada Fiesta -
Lo mismo hizo de Cuba ( en los cuarenta y cincuenta ). Todavìa se cuenta, en el habanero Floridita que viajaba desde su cercana Finca Vigìa al Floridita recoger el Daiquirì ¡ en cubos ! . Pero de su estancia en Cuba nos legò otra obra maestra: El Viejo y el Mar.
Tambièn estuvo en la Guerra de España, como corresponsal. Escritor de prolìfica imaginaciòn, se inventò que era - de facto - el jefe de las Brigadas Internacionales. Cuando viviò la mayor parte del asedio a la capital encerrado en un hotel, en una eterna fiesta de sexo y alcohol. La cosa llegò hasta tal punto que las sufridas tropas republicanas lo llegaron a amenazar de muerte. Pero nos volviò a mentir a travès de su otra obra maestra: ¿ Por quièn doblan las Campanas ?
Por eso no puedo exculpar a D. Ernesto de lo que ha ocurrido en los Sanfermines. A pesar de que lo admiro mucho como escritor.
Hemingway en Pamplona |
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