Eso fué lo que me pasó ayer.
Os cuento :: Me dirigía de La Residenciencia La Milagrosa , en La Coruña ( lugar donde paso mi veraneo ) desde la estación de tren ( su cafetería ). A medio camino, creo, la silla de ruedas me hizo un extraño y fuí a dar con mi )s huesos al suelo.
Vamos, que me caí con todo el equipo. De repente, y sin saber como,, me ví en el suelo. Vamos, que me caí con todo el equipo.
De repente aparecieron, de la nada, varios ángeles de la guarda que me ayudaron y llamaron a una ambulancia. Herido, solo, en mi amor propio - y cabreado por mi torpeza, me negu-e a ser trasladado al hospital. Me llevaron a la Residencia La Milagrosa. Allí me acostaron y me examinaron.
Fué un examen para descartar lesiones. Pasé la tarde descansando - y en contacto, telefónico - permanente con mi ángel ( mi mejor medlcina ) que me visita siempre que puede.
Pasé la noche sin novedad y, hoy, estoy aquí para contaros lo sucedido.
Ya estoy para otra! y asý quer-ia decíroslo.
O sea, que Leónidas ¡ ha vuelto !
No hay comentarios:
Publicar un comentario