lunes, 10 de agosto de 2015

EL TOQUE ¨¨ LUBITSCH ¨

 Después del dramatismo de la última entrada, os debo algo de relax. Y no se me ocurre nada mejor que escribir sobre el Toque Lubitsch. Es decir; la manera de rodar del prodigioso director de comedias, de las mejores comedias de la historia del cine
 Cuando LLubitsch murió, prematuramente, Wilder y Wyler - dos reconocidos discípulos suyos - dijeron que se había acabado Lubitsch y, peor aún, sus películas.
 Porque Lubitsch no era complaciente, ni siquiera amable, pero era un magnífico director.
 Este judío alemán llegó a Hollywood antes de que los nazis llegaran al poder y desataran sus matanzas.
 En los felices 20 era famosísimo en Alemania y se fué a la Meca del cine para consagrar su fama.
 Fué uno de los primeros directores que se convirtieron en productores y tuvieron el control de sus películas. Esto sería imitado, posteriormente, por otros.
 Su toque fué un estilo hilarante ( dificil de definir y fácil de distinguir, No hay más que ver sus películas)
Repetía sus gags pero nunca aburría. Era mágico.
 Mary Pickford lo llamó a Hollywood, en 1922, donde rodó Rosita - un melodrama de ambiente sevillano - Desde entonces rodó historias surrealistas pero glamourosas.
 En los treinta incursionó en el musical rodando con Chevalier.
 Luego vendrían Montecarlo, El Teniente Seductor y La Viuda Alegre.
 Llegó a dirigir La Paramount - productora colosal -.
 Sus películas eran personalísimas, pues se negaba a delegar
 Al final de su carrera encontramos lo mejor: Ninotchka y El bazar de las Sorpresas ( 1939 y 40 ) También Ser o no Ser ( 1942 :
 Le gustaba ambientar sus comedias americanas en Europa.¿ nostalgia?. Sea como fuere nos dejó grandísimas películas . Obras maestras con el toque Lubitsch 
 El director que hizo reir a la Garbo




                                

                                      

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