sábado, 7 de febrero de 2015

GRECIA Y ESPAÑA

 Grecia es un país que, todavía, pertenece a la UE. Cuenta con once millones de habitantes . Es la cuna de la democracia. Pero, de eso, hace milenios. Ahora es uno de los problemas europeos. La corrupción y la ineficacia han creado un monstruo burocrático que sólo sirve como máquina de poder. En nada ha beneficiado a la ciudadanía.
 Dispararon, muchos años, con pólvora del rey - o de la reina Merkel  ( dicho, sea, con todo desprecio ) Y la Merkel - temerosa de la reacción de sus electores/contribuyentes.
 Ahora descubre, precisamente ahora, que Grecia ha falseado sus datos económicos. Especialmente su Deuda Pública. Y la Merkel dice basta. Llama a capítulo a un Tsipras que se va achantando. Y es que ya no es candidato. Ahora es gobierno. Y la realidad se le ha venido encima. Con el poder ha heredado la deuda. Una deuda que le hace débil y que ha de pagar. Por eso ha cambiado el tono. De la prepotencia pasa a la voz baja, camino de la súplica. Y Alemania, como prestamista mafioso, pasa de la sonrisa a la implacable extorsión. Y, de fondo, estalla la UE. Y estalla porque fué un mercado antes que un proyecto político internacional. Porque mezcló churras ( ahorradoras ) con merinas ( manirrotas ) Y mientras se aclara este caos continental, se acercan las elecciones españolas. Con nuestra casta gastando lo que no tenemos, en ineficacia y corrupción, y con PODEMOS ( El Syriza español ) esperando



Alexis Tsipras y Pablo Iglesias, en el cierre de campaña de las elecciones griegas. (Reuters)
TSIPRAS E IGLESIAS
                                 

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