No soy islamófilo . No sé si a estas alturas del blog ha quedado claro.
De esta cultura - religión me separan, entre otras cosas, la idea de libertad, los derechos de las mujeres y la intromisión de esta religión en la vida sexual de la gente. Me parecen suficientes argumentos para rechazar su expansionismo.
Por eso me considero legitimado para contaros esta historia.
Todo ocurrió hace algunos domingos. Me dirigí a la Concatedral de Ferrol para fotografiar, y publicar, algunas obras de arte. Nos quejamos de que no damos importancia a nuestra historia
y somos los primeros en hacerlo !!.
Las proximidades a la Concatedral no son muy accesibles, como se ve en la foto. Toque de atención,
ahora que se acercan las Elecciones Municipales, al Ayuntamiento Ferrolano.
Uno, que es más osado que prudente, no se arredró. Y allí fui.
La acera se fue estrechando peligrosamente.
Llegó un momento en el que se me encendió - en el interior de mi cerebro - una luz roja. No podía seguir ni tampoco dar la vuelta ( a riesgo de caerme ).
En ese momento salían de Misa unos fieles. Con más miedo que vergüenza les pedí ayuda para volver sobre mis pasos.
Ellos, tan devotos y católicos, reaccionaron de distinta forma: unos me ignoraron y otros, nerviosos, aceleraron el paso, alejándose.
Presa de la desesperación decidí arriesgarme y dar marcha atrás.
En ese momento oí una voz que, con acento extranjero me dijo: Tranquilo. yo te guio. Da lentamente marcha atrás
Dicho y hecho. Poco a poco me sacó de allí. Agradecido le dí la mano y me presenté.
Yo me llamo Abdullah , me dijo. Antes de que pudiera invitarlo a tomar algo desapareció. Ese buen
hombre ni siquiera le dio importancia a la gran obra que había hecho.
Por eso quiero aprovechar este blog para darle mis más sinceras gracias y para manifestar que la bondad no tiene ideología política ni religiosa. Gracias Abdullah. Shukran.
Lugar de los hechos |