El domingo pasado participé en una visita guiada a los edificios modernistas de Ferrol. Me consta que la mayor parte de los compañeros de visita no eran de aquí. Eran turistas.
Iniciamos la visita en la Plaza de Galicia y pasamos - para dirigirnos al barrio de La Magdalena - por el lateral del edificio de Correos. A lo largo de este hay una acera estrecha. Además, el domingo, estaba en obras. El paso era más estrecho y casi impracticable , Sin solución , ni siquiera provisional ( muy mal por el Ayuntamiento de Ferrol en Común, en la órbita de PODEMOS Estoy seguro de que con otras fuerzas políticas al frente del Consistorio la cosa no sería mejor.) . Los compañeros de Ruta se ofrecieron a ayudarme y se pusieron en el lateral de la acera para evitar una posible caída. ¡ Y menos mal que lo hicieron. Si no hubiera caído a la vía - muy transitada, a esa hora, por vehículos -.
Y ahora va la opinión: Ferrol se está convirtiendo en una ciudad inhóspita.
Esos turistas, a los que no conocía, se comportaron como amigos de siempre. Cuando les pedí perdón por retrasar su visita se sorprendieron. Lo mismo que cuando les di las gracias por ayudarme. Me demostraron ser unos seres humanos excepcionales.
La turismofobia me parece, eticamente, despreciable, socialmente injusta y economicamente suicida.
Hay ciudades como Ferrol y, en mayor medida , ( por su tamaño ) Barcelona cuyo futuro depende del turismo. Un turismo que hay que cuidar y no dificultar. Por los turistas. Por nosotros.
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| Lugar de los hechos en Ferrol |
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