BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA ( III )

  Los musulmanes esperaban tranquilos y confiados, pues Sierra Morena era un obstáculo fácil de defender. Los exploradores cristianos no acababan de encontrar un paso adecuado. Entonces es cuando la leyenda habla del Milagro de San Isidro Labrador. Este era un humilde pastor que se apareció y le dijo a López de Haro que conocìa un paso en las montañas.  En ese momento se habían incorporado a la marcha 200 caballeros y 2000 peones navarros. El 15 de Julio del 2012 las avanzadillas musulmanas intensificaron sus ataques.
 Esa madrugada los cristianos se prepararon para el combate definitivo. En el centro se desplegó la caballería castellana, bajo el mando del vasco López de Haro.
 En la derecha los caballeros y peones navarros, con Sancho VII al frente.
 En la retaguardia formaban las Milicias Castellanas.
 Cuando los dos ejércitos se encuentran, frente a frente, son los cristianos los primeros que se disponen  a atacar.
 Estos estàn financiados - en sus dos tercios - por las arcas castellanas. La Iglesia aporta otra gran parte. También las Órdenes Militares. De Toledo llegaron las armas, pertrechos y municiones.
 Los almohades adoptan su clásica formación con la Caballería Ligera en los flancos.
 En primera línea los almohades más fanatizados para resistir el impacto de la Caballería Cristiana.
 En segunda línea los voluntarios magrebíes. Y, en tercera línea, la élite almohade. Con la escolta personal de Al - Nasir unidos, entre ellos, por cadenas ( para demostrar que no iban a huir )