EN EL MUSEO DE HISTORIA NATURAL

 Ocurriò el pasado Jueves. Querìa acudir al Museo de Historia Natural de Ferrol - sito en la Plaza de Canido, en el antiguo cuartel Sànchez Aguilera ( anterior sede del desaparecido RAMIX - 2.)
 Para ir al citado museo solicitè la ayuda de un voluntario, puès no habìa ido antes ni sabìa donde quedaba.
 He de decir que el citado Museo està gestionado por la Sociedade Galega de Historia Natural.
 El citado Jueves me acompañò Alfonso. Alfonso es un voluntario que trabaja como funcionario en turno de mañana y dedica su tiempo libre - las tardes - a ayudar desinteresadamente.
 ¡ Y menos mal que vino !. Los accesos al Museo estàn muy mal adaptados. Las aceras del Barrio de Canido ( donde està el Museo ) son todo un desafìo si te mueves en silla de ruedas. Un desafìo peligroso.
   Pero las sorpresas desagradables no acaban ahì. La entrada al Museo sigue en obras desde hace mucho tiempo, segùn me confesò una persona voluntaria de la SGHN. Ademàs esta persona me dijo - avergonzada - que el ascensor todavìa no funcionaba. Su reparaciòn depende del Ayuntamiento y fuè pedida hace meses. Y lo peor es que es el ùnico acceso para discapacitados a la sala principal, en la primera planta ( donde se exponen los fondos del Museo ). Sòlo pude ver algunas fotos en el pasillo de la planta baja. ¡ ¿ A que espera el Ayuntamiento para solucionar estos problemas ? !. Me temo que a las pròximas elecciones.
  Yo tenìa intenciòn de fotografiar la Sala Principal. Y no he podido. No entiendo como se mantiene esta situaciòn. Me siento moralmente legitimado para protestar contra la actitud del Ayuntamiento ( en manos de Ferrol en Comùn - Marca blanca de Podemos - ) como ciudadano y como afectado que elogiò, cuando tenìa que hacerlo, la buena gestiòn del Consistorio. Pero lo del Jueves es intolerable. Supone privar a un colectivo ferrolano - los discapacitados - del acceso al ocio cultural. Y eso, aparte de ilegìtimo, es inmoral.
 Antes de terminar quiero agradecer su atenciòn a la SGHN ( A sus voluntari@s ) su ayuda- inùtil, a su pesar - y a mi amigo Alfonso su paciencia y atenciòn. De lo vivido queda este testimonio indignado. Y esta fotografìa:

El autor en el ùnico lugar del Museo que pudo visitar: el pasillo de la planta baja.