Total, que solicité, para llegar a tiempo, que me levantaran antes. El personal de este CAMF, dando nuevamente, muestras de su buena voluntad y ganas de ayudar, así lo hizo. Hasta ahora todo bien.
Desayunado, aseado y vestido, me dirigí a la parada del bus.
En mi parada de destino me estaba esperando Isabel. Tenía que ir con otra visita pero me acompañó parte del camino a la Oficina de Turismo del Puerto. Allí conocí a Marga ( la nueva guía ).
Comenzó la visita que disfruté mucho - por la simpatía de Marga y sus amplios conocimientos sobre el Arsenal. La visita terminó a las dos. Y ahí empezaron los problemas. Me dirigí a comer a una de las terrazas cercanas ( El día era nublado, pero no llovía ). El bus pasaba a y cuarto y pensé que me daría tiempo a comer. ¡ Imprudencia !. Ya iba nervioso porque se me había acabado el dinero y el cajero más cercano - del Deustche Bank - ¡ no estaba adaptado ! No llegaba - desde la silla de ruedas - a meter la tarjeta. Una falta al banco alemán.
Menos mal que en la cafetería donde comí se podía pagar con tarjeta.
Total que, pese a la colaboración de la camarera del Zahara ( así se llama la camarera ) llegué tarde a coger el bus. Y, en Ferrol, los domingos, hay ( en esa línea ) sólo uno cada hora. ¡ A esperar!.
Menos mal que iba pertrechado con Paracetamol para aguantar en la silla. ¡ Por fín había acertado en algo.
Pasé la hora siguiente en la Exponav. Esta cierra, habitualmente, a las dos. Pero ese día - excepcionalmente, y por la visita de un Crucero a Ferrol - cerraba más tarde.
Cogí, pués, el bus más tarde y llegué al CAMF agotado.
Cuando me fueron a meter en cama repararon - las cuidadoras - en que me había quemado. Yo ni me había dado cuenta. ¡ Había pasado al aire libre toda la visita!
Avisaron a Enfermería y vino un enfermero. Me tranquilizó e hizo bromas sobre mi moreno obrero. Además me extendió la crema correspondiente por brazos y cara.
Conclusión: fué un día interesante e instructivo. Pero he de ser más previsor y precavido.
El agobio no conduce a nada bueno. De todo se sale.
Por eso, y pasado un tiempo, tenía que relataros lo que me pasó el 3 de Mayo. No fué , ni mucho menos, tan horrible como el inmortalizado por Goya. Ni el sol de Ferrol es tan cruel como lo fueron los gabachos. Pero me tocò, un poco, los.........
Arsenal Militar de Ferrol |
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