En la Batalla de Lepanto se enfrentaron el Imperio Turco contra una Coalición Católica ( La Liga Santa ) formada por el Imperio Español, Los Estados Pontificios y la República Veneciana. También participaron La Orden de Malta, La República de Génova y el Ducado de Saboya.
El líder fué Don Juan de Austria.
La Victoria católica fue total y los turcos sólo salvaron treinta galeras. El resultado fue el freno del expansionismo turco por el Mediterráneo durante treinta años y el fin de los ataques corsarios musulmanes en este mar.
En esta batalla participó Miguel de Cervantes que perdió la movilidad de la mano izquierda en esta sangrienta Jornada. Por eso fué conocido como el manco de Lepanto. Y esta batalla da el nombre a la prenda de cabeza de nuestros marineros : el Lepanto.
Nuestra Armada canta, en su himno, a los participantes en esta batalla cuando canta la estrofa que ya mencionamos
El mismo manco de Lepanto la calificó con la frase que encabeza esta entrada.
Pero esta batalla tuvo un contexto estratégico:
En el Siglo XVI los otomanos habían conquistado los territorios del antiguo Imperio Bizantino.
La Europa Protestante se alió con ellos contra la Contrarreforma Católica. A Francia le interesaba, sobre todo, derrotar a los Habsburgo ( Austria, Paises Bajos y España ). Desde Toulon - cedido por Francia- los Turcos amenazaban a España y a Malta
No hay comentarios:
Publicar un comentario