miércoles, 24 de junio de 2020

A WOODSTOCK EN VOLKSWAGEN

   Fue entonces; en aquel verano; el verano del Blues. El Verano del Amor. Era a finales de la década de los sesenta. Yo le tomé prestado a mi padre el Volkswagen Beetle que había confiscado, al final de la II Guerra Mundial, en Alemania, como trofeo de las Fuerzas de Ocupación.
 Se había estado pudriendo en el garaje durante más de 20 años. Te fui a buscar y nos dirigimos al Norte.
 Yo tuve que pelear, entre risas, contigo, para que dejaras de pintarme flores en la cara:
 Es el verano del amor !!, protestaste mimosa.
 Hicimos varias paradas para comer, dormir y hacer el amor ( esto apasionadamente ). Llegamos justo para oir el blues en voces como la de Janis Joplin o Joe Cocker.
 No nos dimos cuenta, pero aquella música era la del funeral de nuestra pareja libre y sin compromiso.
 Hoy todo es distinto: yo soy un ejecutivo de Apple y tú estas casada con un neurocirujano de éxito.
Hace poco vi una reposición de nine and half weeks. Oí a Joe Cocker y bajé a mi aparcamiento.
 El Volswagen heredado sigue allí. Y no pude evitar echarme a llorar.


               

                                   
                                    Ver las imágenes de origen








                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario