6 DE JUNIO DE 1944

  Volví a hacerlo ayer. Lo hago todos los años desde que volví de la Segunda  Guerra Mundial. No sé cuanto tiempo más podré hacerlo. Soy un anciano y apenas puedo andar.
 Pero quiero ir solo. No espero que me entiendan; mi familia tampoco lo hace.
 Me refiero a la visita que, todos los seis de Junio, hago al Monumento a los caídos en Normandía, EL 6 De junio De 1944
 Supongo que, para entenderlo, hay que haber estado allí. Haber pasado miedo y verlos morir de forma horrible y salvaje.
 Los jóvenes me preguntan, de vez en cuando, como fue:¿ por que luchamos allí.? ¿ Como explicarlo? Yo mismo no lo entiendo. No luchamos por la Patria , por muchas banderas que se desplieguen ahora - Ahora sólo se oyen los himnos.
 No luchamos por la División; ni por el Regimiento. Luchamos por la Libertad, es cierto. Luchamos para que aquel loco teutón no se hiciera dueño del mundo. La Libertad no es un derecho; es una Conquista. Lo sabemos quienes pagamos el precio en litros de sangre.
 Luchamos( como en último término luchan todos los hombres que luchan ) por el que estaba a nuestro lado; por nuestro hermano. Luchamos por aquel a quien nos une lazos que sólo aparecen en batalla.
¿ Gloría? ¿ Honor ? Eso vino después. No hay gloria en ver como revientan la cabeza a tu amigo.
 No hay gloria cuando tienes sus intestinos - destrozados - pegados a tu uniforme de combate.
 Tampoco allí hay himnos ( Sólo hay explosiones que te revientan los tímpanos y sólo escuchas los gritos de tus hermanos moribundos, llamando a sus madres ).
 Al final ganamos; es cierto. Pero volvimos a casa muertos por dentro. Mordidos por la culpa del superviviente; por el por qué él y no yo ?. Todos quedamos, de alguna manera, allí.
 Yo volví y me casé. Tuve suerte. Lo hice con una mujer maravillosa. Tuve hijos y luego nietos. Todos quieren que les hable de aquello. ¿ Como hablar del más absoluto de los horrores ?
 Por eso vengo aquí. Lo hago después de que han concluido los fastos y ceremonias oficiales.
 Lo hago porque es el único lugar donde siento que me comprenden. Aquí me comprenden mis hermanos: los que me esperan desde el seis de Junio de 1944.