El pasado 11 de Junio se cumplieron 40 años dde la muerte de la muerte de John Wayne, El Duque.
Fue el magistral protagonista de obras clásicas como Centauros del Desierto Desierto o El Hombre que mató a Liberty Balance.
Era un actor que llenaba la pantalla - y no sólo por su tamaño -. Estoy seguro seguro de que nadie es capaz de parar una diligencia como hizo él en la pantalla pantalla.
Y nadie se peleó como él, a puñetazos tan épicos. Y que me dicen de como la manera, emotiva, de narrar la carga ( aunque fuera mentira ) de su re
gimiento y de hablar - con ternura y admiración - de los soldados bajo su su mando ?
Murió de cáncer, pero aquel gigante, de 72 años, parecía inmortal
El actor se había convertido en su personaje. Atrás quedaban sus manías ideológicas y su intolerancia.
A aquel vaquero se le perdonaba todo, incluso su colaboración con La Caza de Brujas, la defensa de la Guerra del Vietnam.
Se recuerda de él que fue un amigo leal, que sus mujeres fueron iberoamericanas. Que le gustaba beber ( sobre todo con John Ford ) y fumar. Que murió de un cáncer contraído por rodar en un desierto - antiguo campo de pruebas nucleares - la película El Conquistador de Mongolia,sobre Gengis Kan.
Denostado por los actores del Método, a mi me parece magistral. O si no.... Fíjense en la mirada de Centauros del Desierto cuando presiente la masacre de su familia a manos de los indios.
Alguien puede superar las miradas de deseo y amor - bajo la lluvia - entre él y Maureen O`Hara ?.
Wayne, su presencia, ocupan el cine de mi infancia.
Me da igual como fuera en su vida privada ( como me da igual como fuera Bogart ). Cuando salía en la pantalla me hacía soñar. Me hacía querer ser como él, como sus personajes. Me hacía querer ser mejor. Por eso, 40 años sin John Wayne me parece mucho tiempo
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