Y lo peor es que no asistimos a sanos debates polìticos. Estamos ante una bochornosa pelea por las poltronas.
Yo esto me lo temìa. Por eso me neguè a participar en esta carnavalada que algunos optimistas llaman Fiesta de la Democracia.
Yo no vivì - con conciencia polìtica - la Transiciòn ( cuando se aprobò La Constituciòn tenìa sòlo 13 años . Pero me imagino que quienes lo hicieron no se esperaban esto. Aquellos españoles dejaron a un lado sus ambiciones personales y sus intereses polìticos en aras del bien comùn. Vamos..... lo contrario de lo de ahora.
Se llama a las urnas a una poblaciòn empobrecida y con unas perspectivas cada vez peores. Y sin ofrecerle soluciones creìbles. Las listas cerradas y la inexistente separaciòn de poderes no se ponen en entredicho por nadie.
Asì las cosas no habrà cambios espectaculares. Con este panorama que no esperen movilizaciones entusiastas. Nos obligaràn, a nosotros, a pagarles su fiesta. ¡ De la que pretenden excluirnos !. La cosa pinta mal. Nos piden que les votemos y, con su comportamiento, nos desaniman a hacerlo.
Estàn sembrando el camino de la Democracia de desencanto. Y el desencanto es campo abonado para los demagogos.
¡ Puès bien: Conmigo que no cuenten. Me limitarè a ejercer - desde este blog - la libertad de expresiòn.
NOTA: Quisiera dedicarle esta entrada a mi amiga Laura, que me diò la idea de expresar por escrito mi idea. De Laura me separan algunos planteamientos polìticos. Pero a ella me une un gran cariño y un enorme respeto por su notable inteligencia
No es una fila de votantes. ¡ Es una fila de parados ! |
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