Sucediò el
Dìa das Letras Galegas. Era festivo y me estaba quedado sin dinero. Una combinaciòn letal. Para màs INRI necesitaba, urgentemente, productos de aseo. Me dirigì al kiosko del cercano Hospital
Marcide, que nunca cierra y que tiene de todo
. Allì hay, tambièn, una sucursal del Banco Pastor, con su correspondiente cajero
4 B. Pero estaba estropeado !. No pude sacar dinero. Menos mal que me quedaba lo justo para la compra. Al dìa siguiente acudì, indignado, a la sucursal. Me atendiò un amable bancario - que no banquero -. Luis se llama. Me entregò el dinero que necesitaba. Tambièn me informò de que el problema no era de la sucursal. Era de la empresa 4 B y afectaba a diversos cajeros de distintas entidades. Habìa avisado de la averìa ¡ Varios dìas atràs ! y aùn no habìan ido.
Por ello protesto. Protesto por el fallo de un servicio tan necesario - para el cliente, como rentable - para la empresa -. Por cierto: ayer todavìa no funcionaba.
Espero que sea el ùltimo fallo. Aunque me temo que no serà asì. Mientras tanto seguiremos dependiendo del Factor Humano.
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| Cajero 4 B |
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