jueves, 15 de noviembre de 2012

De huelgas generales y otras cosas

 Vaya por delante que justifico, y aùn admiro a los que ayer secundaron la huelga general. Lo que ocurre es que dudo de suoprtunidad y aún sus defectos. Que el gobierno la tenìa merecida me parece fuera de toda duda. Pero lo que no veo claro es que pueda perjudicarle. El hecho de que el servicio no urgente de ambulancias sea suprimido o que los grandes almacenes cierren sus puertas solo perjudica a los usuarios, entre los que me encuentro. Y es que ese está diseñada para eso, para paralizar un país hasta tal punto que el gobierno caiga y sea sustituido por una oposiciò que ha demostrado no ser mejor,

4 comentarios:

  1. Mi muy querido hermano. En primer lugar pedir disculpas a todos los que os perjudicó la huelga general. Creo que puedo hablar en nombre de la mayoría de los que la hicimos, y ese no era nuestro fin. El fin principal, por mucho que quieran manipularlo, es precisamente que no salgais (salgamos) perjudicados ni un sólo día. Si no hacemos algo, el servicio no urgente de ambulacias desaparece de aquí a dos días; los hospitales a los que van esos servicios, serán solo para el que que se los pueda pagar (En Madrid ya estamos en ello) y los almacenes no abrirán sus puertas porque nadie va a poder comprar nada en ellos. Los usuarios entre los que nos encontramos los huelguistas, vamos teniendo cada vez menos cosas que usar, por lo que creo que sufrirlo un día, no destroza más un país que lo que nos viene, que es sufrirlo continuamente. Por otro lado, no interpretes que hacer esta huelga supone que queremos que venga la oposición, porque da la casualidad, que quien ha criticado y hostigado a la oposición hasta tal punto que se les echó del gobierno somos los que no tenemos unas ideas partidistas y sumisas, y sabemos distinguir cuando alguien hace bien las cosas o no. Somos completamente conscientes de que con un día de huelga no hacemos nada, pero es de momento la única manera legal de decir que no nos comemos el desmantelamiento de la sociedad que tanto costó conseguir, y que se han cargado de un plumazo en un pis pas. Te pido disculpas a tí y a todos los que ese día han sufrido las consecuencias directamente, pero reitero que nuestro propósito es que ese sufrimiento no sea contínuo de aquí en adelante. Un beso enorme, y por mi parte seguiré luchando para nadie sea privado de sus derechos.

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  2. Querida Paloma, Las disculpas te las pido yo a tí, Probablemente caí en la trampa del gobierno y de uno de sus terminales mediáticos de quien no está conmigo está con el enemigo. Es además de un planteamiento absurdo, un planteamiento peligroso. Ha llevado, con frecuencia, a España a situaciones fratricidas. Te agradezco tu llamada a la reflexión con el cerebro y no con otros òrganos tan mal usados en nuestro pasado. Espero tu ayuda, entre otras, para que no vuelva a equivocarme

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  3. No es ninguna equivocación Leónidas. Es lo que ha montado el aparato anulador de la realidad. No tienes por qué pedir disculpas. Somos marionetas manejadas por manos que lo único que provocan son sangre y dolor. No es fácil cortar los hilos que nos mueven, pero es completamente necesario. Soy consciente que esta lucha daña puntualmente a los de siempre, pero más daño hay y habrá en consentir esta sangría. Un beso enorme.

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