Esta historia se remonta a 1750, cuando el Intendente General de Marina José Patiño ordena la construcción del Real Arsenal de Ferrol. Este, junto a la Carraca y Cartagena, se dedicó a la construcción y reparación de buques de la Armada española.
El dique de Ferrol fue también el escenario del desarrollo de los grandes navíos de la Armada en el siglo XVIII. En él también se construyeron los primeros buques de propulsión mecánica a finales del XIX. En 1908 Ferrol ve como su astillero entra a formar parte de la Sociedad de Construcción Naval, popularmente conocida como La Naval. Al final de la guerra civil española el estado tomó el control de los arsenales militares y creó la Empresa Nacional Bazán en 1947.
En esta época se crea la empresa Astilleros Españoles para la construcción naval civil. Ambas empresas, Bazán y Astilleros Españoles, se unen a principios del siglo XXI formando la empresa Izar. En 2005 nace Navantia como escisión de Izar para mejorar su eficiencia empresarial.
Vista actual de Navantia Fene (antiguo Astano) y su grúa pórtico |
Antes de Felipe V y del Arsenal, Ferrol era un puerto pesquero. Felipe V, a sugerencia de José Patiño y el Marqués de la Ensenada, reconoce el valor estratégico de su ría. Los ingenieros navales levantan el barrio de la Magdalena, inspirado en el trazado geométrico de la Ilustración.
Plano de 1842 donde se pueden ver los orígenes ilustrados de Ferrol |
En ese momento, Ferrol y su Arsenal entran juntos en la historia. El esplendor del Arsenal y su astillero militar va parejo al esplendor de Ferrol. Y la decadencia de uno es la decadencia del otro. Astano tampoco es ajeno a esta decadencia.
En la época de máxima actividad del arsenal y Bazán, Ferrol llegó a tener 85.000 habitantes. Ahora, después de varias crisis, no llega a 65.000. A mediados de los 70, cuando era un niño, venía todos los meses a visitar a mi tío y Ferrol era una ciudad boyante. Ahora, cincuenta años después, he vuelto a vivir en ella (en un centro para discapacitados físicos) y veo una ciudad triste y en decadencia. Si nadie lo remedia, así seguirá. Y esto lo digo con pesar.