domingo, 27 de julio de 2025

CÓRDOBA ME ENAMORA

La belleza y la dulce voz India Martínez rememora la Córdoba mágica que yo conocí, cruzada por el Guadalquivir. 



miércoles, 23 de julio de 2025

UNA TARDE CON PABLO

 


Fue una tarde de sábado, de esas en las que me gusta acercarme por mi Coruña y ver sitios que no había visitado cuando vivía allí. Los que me conocen saben que me gusta programar con antelación las cosas y sabía que aquella tarde me tocaba visitar la Casa Museo de Picasso.


Pablo Picasso vivió en Coruña entre1891 y 1895, es decir de los 9 a los 13 años. No es mucho, lo sé, pero los coruñeses somos así, presumimos de todo. Incluso la zona donde está la Casa Museo se denomina Distrito Picasso. Por eso tenía que ir. 


Picasso vivió en Coruña porque su padre, José Ruiz Blasco, obtuvo una plaza de profesor en la Escuela Provincial de Bellas Artes de la Coruña. Allí Picasso perfeccionó su habilidad como dibujante e inició su carrera como pintor con su primera exposición individual.

En el número 14 de la calle Payo Gómez se encuentra un museo y encima la casa donde vivió la familia Picasso. A esta no pude subir ya que no estaba adaptada. "Es muy antigua", me dijeron. No entiendo como una casa del siglo XIX no está preparada y la de María Pita del siglo XVI sí. 

Sea como fuere, en el bajo de la casa de Picasso había una exposición temporal de pinturas collage de Manuel Silvestre. Esa parte sí estaba adaptada, por lo que aproveché para ir disfrutando de las obras de Silvestre.







En un discreto lugar, detrás de una mesa, estaba un joven ordenanza al que me presenté y que resultó llamarse como Picasso, Pablo. Me habló de la exposición y me señaló detalles que a mi se me habían pasado por alto. Descubrí que era culto y con conocimientos de arte, no en vano era licenciado en Historia del Arte. Aprovechando que no había nadie más en la sala, estuvimos hablando de arte, de Picasso, y una cosa llevó a la otra, acabamos hablando de jazz.

Resulta que los dos éramos fanáticos de esta música. Él me recomendó un tema de Coltrane que yo ya conocía y yo le recomendé otro de Charlie Parker que él no conocía y que me prometió buscar. Le hablé de lo mal que me sentaba que la Casa de Picasso no fuera accesible para discapacitados y me dio la razón.

Fue una tarde muy agradable, una charla entre dos aficionados a la pintura y al jazz (o sea, dos frikis). El tiempo pasó volando y yo tuve que irme porque quería aprovechar el poco tiempo que me quedaba antes de que vinieran a recogerme para visitar otros lugares de mi ciudad, antes de que me mude al sur. Luego volví a Ferrol. Guardo un gran recuerdo de aquel día, no solo por la exposición temporal (muy interesante), sino por la conversación que tuvo lugar una tarde con Pablo.

martes, 22 de julio de 2025

SAGRADO CORAZÓN EN LAS ERMITAS DE CÓRDOBA

 


En la sierra cordobesa hay un lugar que despierta la admiración de cordobeses y visitantes. Es su monumento al Sagrado Corazón de Jesús, situado en las ermitas de Córdoba (lugar del que ya os hablé en otras entradas).

Esta devoción fue favorecida por la iglesia a partir de la segunda mitad del siglo XIX para luchar contra el laicismo y el materialismo que se vivía en la sociedad de la época. Se recordaba así el gran amor representado por el Corazón de Jesús. 

En Francia fueron los primeros en adoptar esta devoción, con la construcción de la basílica del Sacre Coeur iniciada en 1875. En España y América del Sur fue, sin embargo, donde tuvo más éxito: las familias ponían placas en las puertas e imágenes en el salón de sus casas. En muchas ciudades se erigieron estatuas desde 1919 hasta 2011: Cerro de los Ángeles, Getafe, Jerez de la Frontera, Murcia, Bilbao, Córdoba, Palencia, Barcelona, Rio de Janeiro, Tucumán, Priego de Córdoba, Lucena, Sevilla, San Sebastián, Cali, Cuenca, Lisboa, Guayaquil o Lima entre otras.

Córdoba fue una de la primeras. Desde que llegaran los jesuitas a San Hipólito en 1878 la devoción al Sagrado Corazón estaba muy arraigada. En 1925, en una visita al papa Pío XI del obispo Pérez Muñoz, se dio el visto bueno y se escogió la ubicación en las ermitas de Córdoba en lo alto de la sierra cordobesa, siguiendo el ejemplo de otros lugares en el mundo.

El escultor fue Lorenzo Coullaut Valera, que realizó un Jesús mostrando su corazón. La bendición tuvo lugar el 24 de octubre de 1929 ante un numeroso gentío. En el pedestal se puede leer el siguiente texto: "Corazón de Jesús manso y humilde, víctima de amor a los hombres, arcano insondable de sabiduría, fuente de misericordia." Sobrevivió a la Guerra Civil, no como otros que fueron destruidos en la contienda.

Es lugar de peregrinaje de muchos cordobeses y turistas, que suben a admirarlo y a contemplar las impresionantes vistas desde la esplanada a sus pies. 

Aunque no soy creyente, a los pies de esta estatua sentí algo muy especial. Muy profundo y fuerte. Por eso hice la foto. Algo que concentró, en un instante, lo que había sentido en mi visita a las ermitas de Córdoba.

 

miércoles, 16 de julio de 2025

EL MARINERO DEL ELCANO


El buque escuela Juan Sebastián de Elcano recalaba en Ferrol antes de volver a Marín. Era una buena oportunidad de visitarlo, aunque solo fuera el exterior ya que la pasarela no estaba diseñada para el paso de sillas de ruedas eléctricas como la mía.

Fui por la tarde y me encontré con una cola enorme para acceder al barco. Con poca vergüenza me acerqué a un puesto de control de la Policía Nacional y les dije:

- Buenas tardes, agentes. Venía solo a hacer unas fotos del barco. Si me dejaran colarme...

Con más miedo que vergüenza seguí sus indicaciones para ir por otro lado:

- Vaya por ahí. Pero nosotros no le permitimos colarse.

Cuando estaba frente al gigante blanco el tiempo se paró y sentí ganas de inmortalizar el momento. Me di cuenta de que anochecía sobre el puerto de Ferrol. Una voz me sacó de mi ensoñación:

- Es bonito, ¿verdad? Los que navegamos en él no lo apreciamos adecuadamente. ¿Te gusta? Por cierto, me llamo Alberto.

Miré a mi lado y vi a un tipo joven, vestido con el uniforme de la Marina. Me extrañó su palidez, aunque la achaqué al contraste con su uniforme azul marino y a la iluminación artificial. Ya se había hecho de noche.

- Supongo que querrás hacer fotos -dijo señalando mi cámara-. Acompáñame y te voy contando la historia del Elcano.

Así lo hice y me fue desgranando la vida del Barco Blanco.

- Bueno, ahora tengo que irme.

Me sorprendió que no me diera la mano al despedirse.


Al salir, un policía (el mismo que me había colado) me llamó:

- No vuelvas a hacerme esto. Me jugué mucho colándote porque me dijiste que saldrías enseguida.

Le pedí perdón y le dije que me había entretenido un marinero con el que había estado hablando.

- ¿Qué marinero? ¡¡Has estado solo!! No te he quitado el ojo de encima.

Esta afirmación me dejó intrigado. Decidí escribir a la Escuela Naval para preguntar por el marinero Alberto. Me contestaron: no tenían constancia de su existencia. 

Me remitieron al Estado Mayor de la Armada y de allí al Instituto de Historia Naval. Da la casualidad de que allí tenía un amigo que conocí cuando estaba en el Museo Naval de Ferrol. Tras muchas investigaciones me informó de que no existía ningún Alberto en la dotación del barco en aquel momento... 

Pero había habido uno. Este había caído al mar durante una galerna en un crucero de instrucción. Su cadáver nunca fue encontrado.

viernes, 11 de julio de 2025

EL JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO EN FERROL

 

Bandera de combate del buque Juan Sebastián de Elcano







Acabo de estar en el puerto de Ferrol visitando por fuera el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, la joya de la Armada de España. 

Es un bergantín-goleta que fue botado el 5 de marzo de 1927, o sea, tiene casi cien años. Fue fabricado en el Astillero Echevarrieta y Larrinaga en Cádiz. Su construcción se inició el 21 de noviembre de 1925. Fue asignado a la Armada el 17 de agosto de 1928. Este barco mide 113m de eslora y 13 de manga. Desplaza 3770 toneladas (2900 en rosca). Sin el bauprés mide 94m y tiene 7m de calado, 8,6m desde el puntal. Cuenta con 20 velas con una superficie total de 3.151 metros cuadrados. 

Para la navegación cuenta con los siguientes sensores: dos radares DECCA Brige Master, dos giroscópicas Sperry MK27, una corredera SAGEM LHS, dos sondadores ELAC, dos gps LEYKA Marina, un gps Navigat y otro Furuno.


Cuenta con el siguiente armamento: dos cañones de 37mm, dos ametralladoras Browning de 12,7 y dos ametralladoras MG de 7,62.

Está propulsado por vela-motor diésel y una hélice dextrógira que le da una potencia de 270CV, lo que le permite navegar a 16,5 nudos. Su autonomía es de 1200 millas náuticas a 17 nudos.

Su tripulación está formada por 197 efectivos y tiene capacidad para transportar hasta 78 guardiamarinas.

Cuenta con cuatro mástiles llamados Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus, nombre de los buques escuela que le precedieron.


El buque debe su nombre al explorador español Juan Sebastián de Elcano, capitán de la expedición que -tras la muerte de Magallanes- completó la primera vuelta al mundo en 1522. El barco luce también el escudo de armas de Elcano, otorgado por Carlos I tras la vuelta al mundo. Este escudo lleva un globo terráqueo con el lema Primus Circumdedisti Me, que significa "Fuiste el primero en circunnavegarme".

Su buque escuela gemelo es el Esmeralda de Chile. El ingeniero y diseñador fue Juan Antonio Aldecoa, director del astillero entre 1921 y 1931. El mascarón de proa y otras tallas del barco fueron realizadas por el escultor bilbaíno Federico Sáenz Venturini. Los datos para su fabricación los proporcionó la compañía inglesa Camper & Nicholson de Southampton. Las velas fueron diseñadas por el proyectista inglés Nicholson.

Sus primeras velas eran de lino y se encargaron a la fábrica Rapsey & Lapthorme. Las velas de respeto fueron realizadas por la casa Echarni de Gijón. Al principio el barco contaba con un motor diésel auxiliar de 800CV. El precio a la entrega del navío ascendió a 189.532,28 pesetas.

El Elcano cuenta con dos purificadores de agua y un depósito de gasóleo de 265.000 litros que alimenta sus motores de propulsión y sus generadores eléctricos. Con una capacidad de carga de 600 toneladas, puede estar en alta mar más de 20 días sin tener que abastecerse.




Como se puede observar en la foto tiene cuatro zonas principales: alcázar, castillo, combés y toldillas. 

El palo mayor popel (el Asturias) se encuentra en el alcázar, que es donde se celebran la mayor parte de los actos importantes. 

En el castillo se encuentran los dos cañones de 37mm que se usan para las salvas de ordenanza en las celebraciones. En esta zona se realizan las maniobras para el anclaje del barco. También se encuentra el bauprés con el mascarón. Debajo se encuentran las cubiertas inferiores, los aseos y los pañoles. 



El palo mayor proel, el Almansa, y el trinquete, el Blanca, se encuentran en el combés, donde también están la cocina, la enfermería, el quirófano, el puente de mando, la estación de radio y meteorología y los cuartos de derrota. Debajo de esto están los comedores. 

La caseta del motor del timón, el palo Mesana (de nombre Nautilus), la caña de gobierno manual y el acceso al alojamiento del Comandante y los pescantes se encuentran en la toldilla.

Se me ocurrió contar todo esto y narrar un relato, que añadiré próximamente, como homenaje al Juan Sebastián de Elcano, que tanto me impresionó al verlo de cerca.

miércoles, 9 de julio de 2025

UN 747 EN EL MUNCYT DE LA CORUÑA





En otro de mis últimos sábados coruñeses fui al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Este museo, creado durante el mandato del alcalde Paco Vázquez, fue inaugurado en 2010 por los entonces Príncipes de Asturias. Forma parte delos proyectos culturales y científicos iniciados por el citado alcalde entre los que figura también la Casa de las Ciencias y el Domus.

La principal pieza expuesta  que destaca y que más me llamó la atención del museo es el Boeing 747 "Lope de Vega", que se hizo famoso por traer desde el aeropuerto JFK de Nueva York al de Madrid-Barajas la mítica obra del pintor Pablo Picasso, el Guernica.

Esta gigantesca aeronave es un Boeing 747 (EC-DLD), avión de pasajeros de gran capacidad, destacado por su tamaño y por haber transportado obras de arte como el citado Guernica. Es un Jumbo 747 y puede albergar hasta 412 pasajeros, contando con doble pasillo y dos pisos. Fue uno de los aviones más grandes de su época. Voló para la aerolínea Iberia. En octubre de 1970 Iberia recibió su primer jumbo, un avión de la serie 156. Su código de vuelo era B742y su máxima capacidad para transporte de pasajeros era 412 y un máximo de cargo de 66,8 toneladas. Su longitud era de poco más de 70m, su altura de 19,3m (equivale a un edificio de 7 pisos) y una envergadura de 59,6m. Contaba con múltiples trenes de aterrizaje (yo puedo dar fe de que son espectaculares, como se ve en la foto). 

El que hubiera traído el cuadro de Picasso da idea de lo capaz y fiable que era para este tipo de operaciones. También ha sido utilizado como transporte de carga y para probar motores. Fue un avión emblemático, icono de una época de la aviación comercial. 

Su último vuelo tuvo lugar el 20 de octubre de 2021. El piloto fue Julio Cacheiro. El aparato realizó dos vuelos, recorriendo 1483km con una duración de 3 horas y 55 minutos. El primero de los jumbos fue desguazado en 1999 y yace lamentablemente olvidado en el desierto de Mojave (al sur del estado de California y suroeste de Utah, EEUU), nombrado así por el pueblo indígena que lo habita, donde se encuentra uno de los cementerios de aviones más grandes del mundo.

Por mi parte puedo decir que la visión del jumbo es impresionante y que gracias al gran espacio que ocupa en el museo se puede contemplar desde distintos ángulos. Lo cual hice gracias a la atenta compañía y guía de Tatiana, una trabajadora del Museo.

Como coruñés, visitar este museo es una de las tareas pendientes que me quedaban antes de alejarme de mi Coruña.

viernes, 4 de julio de 2025

EN LAS ERMITAS DE CÓRDOBA (2)

 

Vista desde las Ermitas de Córdoba.

A finales del último mes de noviembre, en una de mis visitas a la ciudad, me acerqué a las llamadas Ermitas de Córdoba. Además de ver el Cristo (foto ya publicada), pude entrar y observar los utensilios que se encuentran en una de las ermitas que componen el conjunto.

Conocidas por los cordobeses como Las Ermitas, se encuentran a quince kilómetros de la ciudad, en las faldas de la Sierra de Córdoba. Fueron fundadas en el siglo XVIII por el hermano Francisco de Jesús, siendo lugar de recogimiento desde la Edad Media.

La primera ermita se levantó en 1703. El conjunto se compone de catorce celdas que, desde 1957, están regentadas por los Carmelitas Descalzos. En el recinto está un magnífico mirador presidido por el monumento al Sagrado Corazón de Jesús (del que ya os hablaré porque es impresionante y le dedicaré otra entrada).

El origen de los ermitaños en la sierra de Córdoba se sitúa en una tradición muy arraigada entre muchos escritores a finales del siglo III y principios del IV. Se cree que este modo de vida fue "importado" por el obispo cordobés Osio, que siendo joven marchó a Egipto donde conoció a San Antonio Abad y a los primeros ermitaños que comenzaban a poblar el desierto. Cuando tenía 40 años, Osio fue sacado de su retiro en el año 296 para ser consagrado obispo de Córdoba, empezando a divulgar el modo de vida que había visto en los desiertos de la Tebaida y de Nitria. Hasta allí se habían retirado algunos cristianos huyendo de la persecución romana. 

Córdoba está considerada la cuna de la España eremítica. Aunque también es cierto que en el siglo IX se cita la circunstancia de que muchos cordobeses, huyendo de la persecución sarracena, se refugiaban en la sierra cordobesa, llevando vida de anacoreta. Hasta entonces nadie se había preocupado de escribir y observar nada de la vida de esos hombres. Los primeros ermitaños se extendieron por la falda de la sierra desde Hornachuelos hasta la ermita de Linares, pasando por La Arruzafa y La Albaida, viviendo en cuevas naturales y chozas construidas por ellos mismos.

El documento más antiguo sobre la existencia de las ermitas es un escrito del 8 de septiembre del 1400 en medio pliego en pergamino y que se conserva en la catedral de Córdoba, otorgado por el escribano Pedro Acfor y Jaque Rodríguez, en la que consta que: "Diego, pobre ermitaño que so en la ermita que es cerca de La Arruzafa, vende unas casas en la collación de San Pedro".

A partir de ese año se conservan noticias sobre los ermitaños Vasco de Souza, Rodrigo el lógico, Martín Gómez, Fernando de Rueda, Mateo de la Fuente, Gaspar de los Reyes y Damián de Lara. Y sobre todo la vida del hermano Martín de Cristo.

En 1583 el obispo de Córdoba Don Antonio de Pazos cita a los ermitaños en el Monasterio de San Francisco de Arruzafa y les da unas sencillas normas de comportamiento. En 1594 el obispo Portocarrero les entrega unas constituciones de cinco artículos para que se rijan por ellas.

En 1703 Francisco de Jesús en el ayuntamiento de Córdoba presenta la petición para que se les conceda la posesión de la cumbre del Cerro de la Cárcel. Y allí se trasladan desde las faldas de la sierra. En seis años se construye la iglesia y las ermitas. Estuvieron 254 años, excepto el periodo de desamortización de Mendizábal. 

Volvieron las ermitas a la congregación de Nuestra Señora de Belén. En 1957 se extingue la congregación, uniéndose los ermitaños a la orden de Carmelitas Descalzos. Hoy este enclave está restaurado por la Asociación Amigos de las Ermitas y cualquier persona puede vivir unos días allí como los antiguos ermitaños, puesto que están rodeadas por silencio y soledad.





Las fotos que aparecen arriba son de los objetos correspondientes a la ermita de la Magdalena o la de Santiago el Menor, que son las dos que se pueden visitar en horario normal de apertura.