Creó el Giro Real en 1752. Es una entidad bancaria para las trasferencias de fondos públicos y privados.
Impulsa el comercio con las colonias de América para acabar con el monopolio de Indias y eliminar el fraude. En la península se liberaliza el comercio.
En 1752 se crea la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
A los 44 años alcanzó la cima de su carrera, logrando que la monarquía española recuperara el esplendor tantos años perdido por las guerras. En 1750 recibe la Orden del Toisón de Oro y la Gran Cruz de Malta, lo que no disminuye su humildad.
Trabó amistad con Antonio de Ulloa y Jorge Juan, de quienes recibe periódicos informes científicos.
Firma el concordato de la Santa Sede en 1753, garantizando el pleno apoyo eclesiástico a la monarquía española.
En 1750 había firmado el Primer Tratado de Límites entre España y Portugal.
Se construyen los grandes arsenales: Ferrol, Cartagena y La Carraca (Cádiz). Se enfrenta en el mar con la flota británica, mandando en 1748 a Jorge Juan como diplomático a Inglaterra para conocer y copiar los proyectos de la Royal Navy.
Aconseja el aumento de la flota española a 60 navíos de línea y 65 fragatas. Además eleva el ejército a 186.000 soldados y la marina a 80.000.
A pesar de las intensas presiones británicas para su destitución, el marqués se adelanta y dimite, lo que no le acepta el rey Fernando VI.
Ensenada inaugura un período de paz con todos y guerra con nadie.
El marqués prefirió siempre a Francia que a Gran Bretaña, aunque los británicos fueron los que consiguieron su destitución. Su distanciamiento del rey se produjo porque el marqués pretendía construir en La Habana una flota para asaltar las posesiones inglesas del Caribe.
En julio de 1754 Ensenada fue arrestado en su casa en nombre del rey acusado de alta traición. Después fue confinado en Cádiz. Los ingleses habían conseguido apartar a Ensenada del poder. Sus partidarios fueron desterrados de la corte.
El reinado de Carlos III le supuso un fugaz retorno a la corte en 1760. El marqués fue definitivamente apartado del poder en la etapa política y fue exiliado por orden real a Medina del Campo, falleciendo en dicha villa el 2 de diciembre de 1781, de donde nunca había salido.
La historia tardó en reconocerle sus méritos. Solo en 1943 fue trasladado al Panteón de Marinos Ilustres. Desde ese año descansa entre aquellos marinos que formaron parte de la Armada a la que tanto sirvió el marqués.
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Túmulo del Marqués de la Ensenada en el Panteón de Marinos Ilustres ( San Fernando-Cádiz) |