Blas de Lezo simboliza lo Grandes que fuimos alguna vez. Es de Justicia recordar aquellos tiempos y a Héroes como D. Blas, el Mediohombre ( como le llamaban sus hombres por sus heridas y mutilaciones).
miércoles, 26 de abril de 2023
EL MARQUES DE LA ENSENADA (II)
viernes, 21 de abril de 2023
EL MARQUÉS DE LA ENSENADA (I)
Escultura de César Lombera de 2015. Mismo autor que la del Marqués de Sargadelos en Ribadeo, las Marías de Santiago o Valle Inclán de Pontevedra. |
Don Zenón de Somodevilla y Bengoechea, I marqués de la Ensenada, nació en Hervias el 20 de abril de 1702 y falleció en Medina del Campo el 2 de diciembre de 1781. Gran político, colaboró en la aplicación del racionalismo en España en su faceta política y artística. Fue muy importante a finales del XVIII, siendo Secretario de Hacienda, Marina, Guerra e Indias y siendo Superintendente General de Rentas, Lugarteniente General del Almirantazgo y Notario del Reino de España. Ostentó las órdenes del Toisón de Oro y de Malta. Fue consejero sucesivamente de Felipe V, Fernando VI y Carlos III desde el 21 de mayo de 1743 hasta el 22 de julio de 1754. Fue sucesor de José del Campillo y predecesor de Juan Francisco de Gaona. También fue Almirante de la Flota del Reino de España.
Fue hijo de Francisco Somadevilla, hidalgo de Alesanco, y de Francisca Bengoechea, de familia hidalga de Azofra. Así pues, su linaje procedía de sus dos familias. Su familia tenía muchos linajes pero pocos ingresos económicos. Tiene dos partidas de bautismo, una en Hervias y otra en Alesanco, porque su padre en el momento de su nacimiento desempeñaba la función de notario en la primera localidad pero era hidalgo de la segunda. Sus padres se casaron 1688 y tuvieron seis hijos. En 1705 la familia se trasladó a Azofra, donde Zenón recibió sus primeros estudios en la escuela local. En 1707 se trasladó a estudiar a Santo Domingo de la Calzada de forma definitiva. En 1720, con dieciocho años, estaba trabajando en una compañía consignataria de buques de Cádiz, donde lo entró José Patiño, que se lo llevó a Madrid y lo apuntó como funcionario a la Armada el 1 de octubre de 1720. Gracias a Patiño fue ganando puestos en la administración naval y en 1737 fue secretario del Almirante Infante Don Felipe.
En 1743 muere Capillo y fue llamado para ocupar su puesto por Felipe V. Ese puesto lo ocupó durante los reinados de Felipe V, Fernando VI y Carlos III. En Italia hizo amistades que le ayudarían en su futuro político: el General Mina, el Duque de Montemar y el Marqués de Salas.
Ensenada no era un reputado reformista, más bien era conservador, pero impulsó los cambios necesarios para limar los problemas de la política española. En esto hizo un gran esfuerzo y sentó un precedente que seguirían sus sucesores. Creó la potente y afamada Armada española del siglo XVIII, que no fue destruida hasta la batalla de Trafalgar en 1805. Fue clave en su periodo junto con José de Carvajal y Lancaster y fueron apoyados por la reina Bárbara de Braganza y la familia de los Alba. Ensenada fue prudente, no se enfrentó nunca a sus reyes e influyó en ellos a través del confesor padre Rábagos y también por sus contactos en la corte. Al final de su carrera política se ganó la animadversión del partido de Isabel de Farnesio y el favor del marqués de Villarías.
Hombre activo, inteligente, enérgico, responsable y autoexigente, mantenía un estricto horario para un trabajo bien organizado. Se levantaba muy temprano y se acostaba tarde, aprovechando el tiempo. Era seductor y galán, lo que le valió el aprecio de Fernando VI, que lo promocionó. También le ayudó ser amigo íntimo de la marquesa de Torrecilla, dama de honor de la reina y amiga íntima de esta.
Ensenada volvió a escalar puestos en el poder como Secretario de la reina Bárbara de Braganza y Capitán General. Después ocupó las secretarías de Hacienda, Marina, Guerra e Indias, todas las del momento.
miércoles, 19 de abril de 2023
JORGE JUAN: EL SABIO ESPAÑOL (II)
Retrato de Jorge Juan luciendo la Cruz de Malta, una condecoración que, junto con otras, se ganó. Las otras no pudo lucirlas porque no le fueron concedidas a tiempo por una España desagradecida. |
Las obras de Jorge Juan suscitaron reparos por estar basadas en el sistema de Copérnico, lo que provocó rechazo en los Jesuitas y en el Padre Burriel. Para evitar la censura, Jorge Juan cambió el título de estas por Estado de la Astronomía en Europa .
En 1749 fue enviado como diplomático a Londres bajo un nombre falso para espiar los planes de reforma que la Armada necesitaba. Así se lo ordenó el marqués de la Ensenada. Trajo armadores, expertos constructores de velas y cordelería. Se comunicaba con Ensenada por cartas escritas en clave. También fue admitido en la Royal Society de Londres, al igual que su compañero Ulloa.
Dieciocho meses después tuvo que huir a Francia disfrazado de marinero y, junto con cincuenta ingenieros navales, volvió a España. Como premio fue ascendido a capitán de navío. En 1750 se convierte en una celebridad en España. Ensenada había descubierto a su marino.
En el siglo XVIII convierte a España en una potencia naval por su contribución al transporte marítimo y la defensa de costas al fabricar los mejores navíos. Jorge Juan se dio cuenta de los defectos del sistema naval inglés y lo reformó con ideas genuinamente españolas. Así construyó los astilleros de Cartagena, Cádiz, Ferrol y La Habana. En Ferrol construyó diques con técnicos como Bryant y Tournel. Para su construcción implantó la división del trabajo, que dividió en diques, astilleros, hornos, fábricas de jarcia y lonas. En Cádiz realiza nuevos estudios experimentando sus cálculos. Puso a matemáticos a construir navíos ligeros, rápidos y muy seguros. Sus directrices se aplicaron para mejorar la cantidad de madera y herraje empleados. Estudió la fuerza del mar y el viento para construir naves. También contribuyó a realizar una moderna cartografía española.
En junio de 1754 el rey lo nombra Ministro de la Junta General de Comercio y Moneda.
Funda en Cádiz la Asamblea Amistosa Literaria, que se reúne los jueves. Puso el embrión de la futura Academia de Ciencias. Su Examen Marítimo se convirtió en la obra clave para la teoría de la construcción naval, siendo conocida en toda Europa.
Tras la caída de Ensenada, y por cuestiones políticas, Jorge Juan fue apartado y su modelo inglés sustituido por el modelo francés. Carlos III le nombra, para apartarlo, embajador extraordinario en Marruecos. Seis meses después de presentar sus credenciales regresa con diecinueve artículos firmados en un tratado. En Madrid fue nombrado director del Seminario de Nobles, su último puesto. En esta institución se educaban los hijos de la aristocracia destinados a ocupar importantes puestos en la administración del Estado, sobre todo en la carrera militar.
Retirado y gravemente enfermo, murió en Madrid el 21 de junio de 1773. Está enterrado en el Panteón de Marinos Ilustres en San Fernando (Cádiz), en un último reconocimiento que no recibió en vida.
Jorge Juan representa una magnífica y trágica alma española porque España encumbra a sus mejores y luego los olvida.
Para evitar este olvido hago estas dos entradas en homenaje al gran Jorge Juan.
viernes, 14 de abril de 2023
JORGE JUAN: EL SABIO ESPAÑOL (I)
Jorge Juan y Santacilia nació en Monforte del Cid (Alicante) el 5 de enero de 1713. Fue un legendario marino y gran científico. Nació en una familia de la pequeña nobleza, hijo de Juan y de la italiana Violante. Muerto su padre, fue su tío Cipriano, Caballero de la Orden de Malta, el que asumió su educación y se lo llevó con él para que estudiara en Zaragoza. Jorge Juan entró por su tío en la orden militar de este. En 1725 es admitido como paje del Gran Maestre de dicha Orden y enviado a Malta, donde pasó las pruebas de pureza de sangre. Allí completó las cuatro campañas en las galeras de la Orden y obtuvo el título de Caballero de Justicia.
En 1729 volvió a España e ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas, creada en 1717 en Cádiz. A principios de 1730 se embarcó en la primera salida de navíos en el Mediterráneo. Ese año el Gran Maestre de la Orden le concedió la Encomienda de Aliaga, de la que no pudo tomar posesión hasta 1746. En esa época alternó las operaciones navales con los estudios en la Academia de Guardias Marinas. Fue distinguido por sus conocimientos y nombrado sub-brigadier de la Compañía.
En estos años se distinguió contra la piratería berberisca y participó en diferentes expediciones. En 1731 escoltó a Carlos III en su viaje a Liorna, en la cual consiguió apagar un incendio en su barco. Durante cincuenta días patrulló con 50 hombres afectados de tifus en su navío. Jorge Juan, también afectado, embarcó en Málaga y regresó a Cádiz, donde retomó sus estudios.
Con 21 años, junto con Antonio de Ulloa, emprendió una expedición de científicos hacia el Perú para medir el grado de un arco de la línea del Ecuador. Así reafirmaron la hipótesis de Newton de que la Tierra no era una esfera perfecta sino achatada en los polos. En 1733 la Academia de Ciencias de París pidió permiso al rey de España para que Jorge Juan participara en una comisión científica dirigida por Louis Godin. Estos midieron con exactitud el meridiano terrestre del Perú. Los guardias marinas españoles realizaron sus propios cálculos. En 1737 Celsius corroboró las teorías de Jorge Juan.
La expedición española a Sudamérica fue muy larga y laboriosa, haciendo célebres a los marinos españoles y constituyendo la mejor expedición de la primera mitad del siglo XVIII. Las tareas de medición duraron desde 1735 hasta 1744, interrumpidas solo por la preparación de las defensas españolas en el Pacífico frente a los ataques de Vernon. Después los españoles embarcaron por separado en navíos franceses hacia España, cruzando el cabo de Hornos. Jorge Juan, con más suerte que su compañero, llegó al puerto de Brest. De ahí marchó a París, donde fue nombrado miembro de la Academia Real de Ciencias. Luego marchó a Madrid al año siguiente, siendo en el transcurso de esta expedición cuando fue hecho prisionero y trasladado a Londres, donde, por su condición de científico, le devolvieron los papeles y sus estudios y lo nombraron miembro de la Royal Society.
De vuelta a Madrid se reunió con Ulloa, con quien redactó los resultados del viaje. En 1758 publicaron el volumen De las observaciones astronómicas y pfísicas en los Reinos del Perú. También publicó La relación histórica del viaje a la América Meridional, cuatro tomos escritos por Ulloa sobre historia, geografía, etnografía y muchas otras cuestiones del virreinato.
El periplo americano marcó el resto de la trayectoria del marino al ponerlo en contacto con el marqués de la Ensenada, cuyo vasto plan de reformas y fomento naval llevó a cabo en relación con la modernización de la Armada y de los arsenales, entre ellos Ferrol.
Jorge Juan fue enviado a Londres en 1748 por deseo del ministro Ensenada para una tarea de espionaje industrial.
miércoles, 12 de abril de 2023
EL OBELISCO DE CHURRUCA
Don Cosme Damián Churruca y Elorza era el comandante de la escuadra española que se batió gloriosamente en Trafalgar. El destino de Churruca, como el de su escuadra, fue el desastre por culpa del almirante Villeneuve que llevó a la muerte a muchos españoles, entre ellos el brigadier (almirante a título póstumo) referido. Este, al sufrir en pleno combate la amputación de una pierna por debajo de la rodilla, no perdió la serenidad y, pidiendo un cubo lleno de harina, metió el muñón ensangrentado. Los oficiales que le rodeaban, horrorizados, vieron como la harina se iba convirtiendo en una pasta rojiza al mezclarse con la sangre de Churruca.
Churruca ordenó que su barco no se rindiera mientras él estuviera vivo. La pasta rojiza fue una premonición de lo que sucedió: la muerte de Churruca y el desastre español, que no la derrota. No en vano el himno de la Armada reza: "En Lepanto la victoria y la muerte en Trafalgar."