Si eso fuera verdad el señor Damborenea, despuès de decir esto, se irìa a su casa. ¡ A que no lo hace!.
Por acciòn u omisiòn es còmplice. Còmplice de una situaciòn en la que la democracia muere a manos de los partidos y sus cùpulas ( quienes tendrìan que protegerla ). Con el PP a la cabeza. ¡ Y secundado por los otros, con entusiasmo. Las listas cerradas y la irrupciòn de la clase polìtica en el nombramiento de Jueces nos traen estos lodos.
Y, por si fuera poco, aparece - al fondo - Albert Rivera ( la decepciòn Rivera ). Y dispuesto a apuntalar el bipartidismo. De momento el PSOE ya le ha quitado a Ciudadanos su legitimidad moral de cara a unas elecciones que parecen, cada vez, màs inevitables.
Mientras tanto Damborenea amenaza con dimitir de sus cargos y abandonar el PP. ¡ No me creo nada ! Por desgracia yo no puedo dimitir de mi condiciòn de ciudadano -¡ Si pudiera lo harìa! -.
Se cumplen 35 años del fracaso del golpe contra La Constituciòn. Y los garantes de la misma,
PP y PSOE, van a conseguir lo que no pudo Tejero; cargàrsela.
Los corruptos allanan el camino a los demagogos.
Lo dicho, Señor Damborenea, ¡ Nosotros si que estamos hasta los cojones !.... de ustedes. De todos ustedes.
Albert Rivera ( Ciudadanos ) y Pedro Sànchez ( PSOE ) Pactados y felices |
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