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| Las Murallas de Ferrol |
El Ferrol Vello está rodeado por un recinto amurallado de la edad moderna. Se encuentra en la costa. Su sistema constructivo se basa en la sillería. Es de planta poligonal y está compuesta por baluartes y muros aspillerados.
El origen se encuentra en la muralla medieval que se completó con baluartes modernos y defensas hasta el siglo XIX.
El Ferrol del siglo XVI era una modesta población de gentes dedicadas desde siempre a la pesca, con una entidad demográfica similar a Viveiro, Ribadeo o Pontedeume. Su población rondaría los 2000 habitantes, reducidos a 1200 tras el incendio de 1568.
Los primeros Austrias convirtieron Ferrol en un puerto volcado al comercio con Inglaterra, Francia y los Países Bajos. Felipe II mantuvo ese comercio a pesar de las guerras. Cortó el flujo comercial de los puertos atlánticos con Inglaterra, lo que produjo una depresión en Ferrol, convirtiéndolo en un enclave de abastecimiento de madera, víveres y hombres para sus ejércitos. Las familias se redujeron de 250 a 100.
El gran impulso de Ferrol fue la decisión del ministro José Patiño, durante el reinado de Felipe V, de convertir en 1726 a la ciudad en la capital del Departamento Marítimo de Norte. Esto supone la construcción de un arsenal y unos grandes astilleros en A Graña. Fernando VI en 1748 ordena que los astilleros se trasladen a Ferrol por las dificultades orográficas del emplazamiento inicial. Por ello decidió rodear el Ferrol antiguo con una muralla inexpugnable como la de la imagen.
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