Some like it Hot ( su tìtulo original ) es una gran pelìcula. Una de las que te mejoran el dìa, la vida.
Pero el rodaje de esta obra maestra del genial Wilder no fuè, precisamente, idìlico. Fuè un infierno.
Estamos en 1958, Pero todo empezò tres años antes. Billy Wilder y Marilyn Monroe habìan trabajado juntos en la famosìsima La Tentaciòn vive Arriba. Billy habìa acabado con los nervios agotados y Marilyn divorciada de Dimaggio - tras haber sufrido, de este celoso y posesivo marido, reiterados malos tratos.
El productor Zanuck los obligò - al director y a la actriz - a volver a trabajar juntos. La taquilla manda. Los puritanos defensores del Còdigo Hays se enteraron del polèmico proyecto de contar las aventuras de unos mùsicos travestis y montaron en còlera. Pero Billy siguiò adelante.
Wilder y su guionista - Diamond - ambientaron la historia en el Chicago gansteril. Selznick advirtiò a Wilder contra el proyecto. Pero Billy siguiò adelante.
Wilder buscò actores dispuestos a travestirse. Sinatra se negò. Ademàs era amigo de Dimaggio. Curtis y Lemmon, dos novatos, aceptaron. Lemmon parecìa feliz rodando como mujer. No tenìa complejos y era muy amigo del director. Curtis promocionò la pelìcula haciendo entrevistas vestido de mujer. Barbette, un transformista retirado, fuè asesor de los actores.
Wilder reconociò y supo explotar la carga sexual de Marilyn ( Sugar Kane ). La Monroe se prestò, encantada, a este juego. Recuerden la escena de la estaciòn. Marilyn querìa rodar en color, pero Wilder no. Y le costò mucho convencerla.
La timidez de Marlyn la aislò del resto del equipo de rodaje. Su inseguridad le hacìa pedir màs tomas de las escenas. Alguna la llegò a rodar ¡ 50 veces!. Para calmarse bebìa - a menudo - Vermut. Una vez estuvo ausente del rodaje 12 dìas. La Productora perdiò, por ello, 200.000 dòlares.
Curtis y Lemmon la odiaban por sus retrasos. Wilder sufriò dolores nerviosos de espalda y frecuentes vòmitos. Arthur Miller, el marido de Marilyn, padeciò mucho durante el rodaje. Al insigne escritor no le gustaba que su mujer rodara comedias. Ademàs Miller dependìa, en aquella època, economicamente de la actriz. Marilyn se quedò embarazada y sufrirìa un aborto poco despuès de terminar el rodaje.
Los compañeros no se portaron bien con Marilyn. Curtis dirìa que besarla habìa sido como besar a Hitler.
El resultado fuè, no obstante, una de las comedias màs grandes de la historia del Cine.
Me gustarìa dedicar este comentario a la sirena caribeña que me descubriò la obra legendaria de Billy Wilder. Esa que termina con el famoso Nadie es Perfecto.
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